Hay caso Vitor Roque: Laporta y André Cury van a la guerra

El Barça tiene un problema con Vitor Roque. El futbolista brasileño no es del agrado de Hansi Flick, como tampoco lo era de Xavi Hernández, y el club se plantea una cesión a otro equipo tras pagar 30 millones de euros fijos y otros 31 en variables, comisiones al margen, al Athletico Paranaense a principios de 2024. El representante del delantero, André Cury, tiene otros planes.

"Vitor Roque quiere seguir en el Barça. Con Xavi no tuvo oportunidades, pero si no lo quieren, que lo vendan a otro club", manifestó André Cury al terminar la pasada temporada.

La condición del Barça

El Barça, en principio, es partidario de ceder a Vitor Roque a otro club. No quiere perder sus derechos, pero esta opción no satisface a Cury. Y en pleno debate sobre el futuro del futbolista, Vitor Roque no se ha entrenado este sábado por la mañana con el resto de sus compañeros. Oficialmente, por unas molestias.

Deco, director de fútbol del Barça, daría luz verde a una venta de Vitor Roque si llega una propuesta de unos 35 o 40 millones de euros. De momento, el Oporto pidió la cesión del futbolista y el Lazio ofreció 20 millones de euros por el 50% de los derechos del delantero brasileño.

Pau Víctor y Estados Unidos

La eclosión de Pau Víctor y el fichaje de Dani Olmo también juegan en contra de la continuidad de Vitor Roque en el Barça. El delantero de Sant Cugat, de 22 años, fue una de las notas positivas del equipo azulgrana en Estados Unidos. Especialmente brillante fue su actuación contra el Real Madrid, marcando los dos goles que dieron la victoria a los culés.

André Cury en la presentación de Griezmann como jugador del Barça / CULEMANIA

Vitor Roque y el Barça juegan su particular partida de poker. Las dos partes buscan la mejor mano y, de momento, van de farol. Ya sea en forma de cesión o de traspaso, el delantero brasileño busca la mejor salida posible a una crisis inimaginable hace siete meses. Entonces parecía que era la mejor solución a los problemas del Barça. Ahora es un problema mayúsculo para una entidad que vive con la soga al cuello.