El Barça no tiene un mediocentro de solvencia desde que se marchó Sergio Busquets. El fichaje de Oriol Romeu no dio el resultado esperado y el club parecía que priorizaría la llegaa de un pivote defensivo en el mercado de verano. Hansi Flick, sin embargo, prefiere un delantero con gol y, de momento, espera noticias. El deseado fichaje de Nico Williams se complica y Dani Olmo cotiza al alza. Del mediocentro ya no se habla. No le importa al técnico alemán.
Flick, partidario de jugar con un 4-2-3-1, relativiza la importancia de tener un mediocentro posicional. Contra el Manchester City, dicho papal lo ejecutó Marc Bernal, mientras que Marc Casadó tuvo más libertad de movimientos. Y el experimento funcionó.
Bernal y Oriol Romeu
Bernal es un jugador muy físico, de 17 años, y con un gran sentido táctico. La pasada temporada comenzó en el Juvenil, pero acabó en el Barça B de Rafa Márquez. Casadó, de 20 años, tiene una mejor salida del balón, pero no es tan contundente.
Flick contempla otras opciones. De momento, Oriol Romeu no está descartado. Tampoco está garantizada su continuidad. El técnico le dará algunas oportunidades en verano antes de resolver si merece seguir o no en el Barcelona.
La reconversión de Christensen
La cuarta opción que contempla Flick, a la espera de Frenkie de Jong, es Andreas Christensen, quien la pasada temporada se consagró como mediocentro. No es un futbolista rápido, pero aporta equilibrio al Barça y ofrece una buena salida del balón.
El Barça, de momento, quiere potenciar a sus futbolistas de la cantera. El fichaje de Mikel Merino se enfría y la Real Sociedad intenatará abordar de nuevo su renovación. El Arsenal de Mikel Arteta también se ha posicionado para fichar al centrocampista internacional, autor del gol de la victoria de España ante Alemania, en los cuartos de final de la Eurocopa.