El Barça era un club que hacía fichajes millonarios no hace tanto tiempo. En verano de 2018, el entonces presidente, Josep Maria Bartomeu, pagó 35,9 millones de euros al Sevilla por Clement Lenglet, uno de los mejores centrales de la Liga. Con un gran rendimiento en sus primeros dos cursos, hoy es más problema que solución para el Barcelona.

Lenglet rindió a un gran nivel con Ernesto Valverde. Central zurdo, iba muy bien de cabeza y tenía un gran sentido de la anticipación. En 2018 era un futbolista con la autoestima alta, pero sus buenas sensaciones cambiaron con Ronald Koeman y Xavi Hernández en el Barça. De titular indiscutible pasó a ser suplente eterno.

Problema para Laporta

En 2020, Lenglet difirió su contrato en plena pandemia y se comprometió con el Barça hasta 2026, con un sueldo ascendente. Entonces solución, es ahora un quebradero de cabeza para Joan Laporta.

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El Barça busca, desde hace dos años, una solución definitiva para Lenglet, pero no la encuntra. Hace dos años fue cedido al Tottenham y el curso pasado, al Aston Villa.

El Tottenham y el Aston Villa

El defensa francés se reencontró con su mejor fútbol en Londres, pero el Tottenham no ejecutó la opción de compra porque el Barça pedía mucho dinero. Esa, al menos, es la versión de los londinenses. En Birmingham, en cambio, no tuvo mucho protagonismo con el Aston Villa de Unai Emery.

Lenglet, durante un partido del Aston Villa contra el Sheffield EFE

El Barça, un verano más, intenta colocar a Lenglet. El club le ofrece la carta de libertad para rescindir su contrato, pero el jugador pide el salario de los dos años que le quedan. Mientras, el Nápoles y el Bolonia sondean su fichaje. El problema es que su ficha es muy alta: 16 millones de euros anuales. Y el problema continúa para el Barcelona.