El Barça sabe que el mercado de verano será largo de intenso, con muchos momentos complicados, a la espera de saber si vuelve o no a la fórmula del 1-1. El presidente, Joan Laporta, está muy ilusionado en fichar a Nico Williams, un jugador que le pide la afición y que causa sensación en la Eurocopa. Antes, sin embargo, deberá resolver un enigma en ataque.
Hansi Flick, nuevo entrenador del Barça, deberá escoger entre Ansu Fati o Joao Félix. Entre un futbolista formado en la Masia que la pasada temporada fue cedido al Brighton o un jugador del Atlético de Madrid que dejó sensaciones muy dispares en Montjuïc.
El dorsal de Messi
Hoy, Ansu Fati es jugador del Barça y Félix, del Atlético. El delantero africano está lejos de su mejor versión. Poco se parece al jugador que hace dos años heredó el dorsal número 10 de Leo Messi y renovó su contrato hasta junio de 2027 a cambio de una importante mejora salarial.
Ansu Fati, no hace tanto, era un jugador explosivo, con mucho gol, que habitualmente jugaba por la banda izquierda. Ahora, castigado por una grave lesión de rodilla y tres problemas musculares, tiene menos chispa. Él, no obstante, pide una oportunidad a Flick, convencido de que acabará triunfando en el Barça, ya sea como extremo o como delantero centro.
El Sevilla y Ansu Fati
El Barça, de momento, tampoco ha recibido grandes ofertas por Ansu. El Sevilla, club que seduce al futbolista, solo contempla una cesión y el pago de una cuarta parte de su ficha. En Inglaterra, el West Ham ha sondeado su contratación.
Paralelamente, el Barça no descarta a Joao Félix, a quien el Atlético quiere vender. El club azulgrana solo contempla la posibilidad de renovar un año más la cesión, opción que gusta al futbolista. En Madrid, mientras, presionan con una presunta oferta del Benfica para compartir los derechos del delantero portugués, cuyo futuro depende en gran medida de Ansu Fati y de Jorge Mendes, representante de ambos y de Joao Cancelo.