Hansi Flick sigue de vacaciones. Descansando antes de un curso que prevé complicado y, sobre todo, intenso. En julio y agosto deberá tomar muchas decisiones y decidir altas y bajas. Algunas resoluciones no serán agradables. Otras dependerán de la disponibilidad económica del club.
Al Barça, más allá de sus problemas con el límite salarial, le sobran jugadores. Uno que tiene un buen sueldo y no es imprescindible para Flick es Iñigo Martínez. El defensa vasco llegó hace un año al Camp Nou, con la carta de libertad, y por recomendación de Xavi Hernández.
La polivalencia de Éric
Iñigo Martínez tuvo muchos altibajos en su primera temporada en el Barça por culpa de sus lesiones musculares. Sus mejores actuaciones llegaron en octubre y noviembre, y Xavi siempre valoró su seguridad defensiva y sus largos desplazamientos de balón.
Con una ficha de nueve millones de euros brutos por temporada, Iñigo puede ser más un problema que una solución. Flick, además, quiere dar carrete a Éric García tras su gran temporada en el Girona. Con Míchel Sánchez de entrenador, el defensa de Martorell ha recuperado las mejores sensaciones.
Otros asuntos pendientes
Éric ha jugado de central y lateral derecho con el Girona. Es un futbolista con un gran sentido de la anticipación y una buena salida del balón. Flick, de momento, quiere que haga la pretemporada con el primer equipo.
El Barça, por otra parte, también está pendiente de la oferta del Oporto por Mika Faye y espera noticias de Araujo, ya sea porque opta por renovar su contrato o porque recibe una oferta muy elevada por el defensa uruguayo. En el caso de Iñigo podría salir del club con la carta de libertad.