El FC Barcelona está en standby. Pendiente de muchas operaciones y, sobre todo, de noticias de la Liga. La patronal de los clubes debe resolver si el Barça vuelve a la fórmula del 1-1 en el mercado de fichajes que le permitiría gastar un euro por cada uno que ingrese. A partir de ahí ejecutará sus planes, pendiente también de las salidas.
Joan Laporta, Deco y Hansi Flick están de acuerdos en la conveniencia de fichar a Nico Williams. El extremo del Athletic es el jugador más deseado por el presidente del Barça y la afición. Pero, tal vez, el futbolista más necesario sea un mediocentro. Kimmich, del Bayern, y Onana, del Everton, son las prioridades. Falta saber si habrá dinero por dos cracks que, como mínimo, costarían 45 millones de euros.
El plan B del Barça
El Barça, paralelamente, tiene un plan B: el fichaje de Guido Rodríguez. El club tenía un acuerdo verbal con el centrocampista argentino, pero el plazo ya venció. De momento, el exjugador del Betis no tiene equipo.
"Sé que no es lo ideal, soy el primero que lo ha pasado mal, pero no quería dejar de mandar este vídeo de agradecimiento a compañeros, afición y 'staff'. Creo que crecimos juntos, vivimos unos años increíbles. No sé que pasará conmigo en el futuro, les deseo lo mejor. Mucho Betis siempre", expresó Guido en su despedida del Betis, club que quiso renovar su contrato.
Dos jóvenes del filial
Guido, de 30 años, es un jugador más defensivo que ofensivo. Es un futbolista de perfil medio, que en los buenos tiempos del Barça sería un actor secundario.
Flick deberá decidir si Guido tiene nivel o no para jugar en el Barça. El técnico alemán también cuenta con promocionar a Marc Guiu y Marc Bernal, dos jugadores de la cantera con mucho futuro. Al menos, Flick quiere probarlos durante la temporada.