Joan Laporta, en el palco de Montjuïc, durante el partido del Barça contra el Athletic Club

Joan Laporta, en el palco de Montjuïc, durante el partido del Barça contra el Athletic Club EFE

Primer equipo

Laporta se encomienda al rigor alemán para poner orden al caos del Barça

Hansi Flick es un técnico muy metódico que puede chocar con el carácter desenfadado del presidente

23 mayo, 2024 18:03

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Joan Laporta es un presidente presidencialista. Escucha, pero decide sin importarle las consecuencias de sus actos. Persona optimista y algo caótica, se encomienda ahora a Hansi Flick para dirigir al primer equipo. Es un técnico cartesiano, con mucho carácter, etiquetado como el Van Gaal alemán. El máximo dirigente y él son dos personajes muy distintos, pero falta por ver si serán o no complementarios, si se confirma su fichaje como sustituto de Xavi Hernández. En un Barça decadente, Laporta apuesta por el rigor germánico para poner orden en el club.

El Barça de Laporta es un caos. Es un club que vive al día, a salto de mata, sin demasiados proyectos. Lo que un día es blanco, al siguiente es negro. Xavi lo sabe bien. Tres semanas después de ser confirmado como técnico de la próxima temporada, el técnico solo escuchaba que el máximo dirigente preparaba ya su despido.

La salida de Reverter

Con la soga al cuello, Laporta se pone en manos de una persona muy estricta. Rigurosa. También lo era Ferran Reverter, el CEO del club que no duró ni un año. Reverter, con una mentalidad muy germánica tras su paso por Mediamarkt, acabó harto, molesto con el talante del presidente y presentó su dimisión.

Ferran Reverter presentando la auditoría oficial de la Due Diligence / EFE

Ferran Reverter presentando la auditoría oficial de la Due Diligence / EFE

La renuncia de Reverter constantó algunas tensiones internas. Luego hubo muchas más renuncias en las altas esferas del club, como las de Eduard Romeu, Jordi Llauradó y Maribel Meléndez, por discrepancias con la gestión de Laporta.

Futbolistas muy críticos

En la plantilla del Barça también conviven mentalidades muy distintas. Ter Stegen y Gundogan son alemanas. Lewandowski (Polonia) y Frenkie de Jong (Países Bajos) no lo son, pero tienen una mentalidad muy parecida. Los cuatro jugadores hablan poco, pero sus mensajes son claros.

Hansi Flick, en un partido del Bayern

Hansi Flick, en un partido del Bayern Redes

Ter Stegen, por ejemplo, tuvo sus discrepancias con Leo Messi y recriminó algunas actitudes del vestuario que no le gustaban. También Gundogan criticó a algunos compañeros tras la derrota en Montjuïc contra el Real Madrid al no verles muy afectados. Y Frenkie cargó contra los periodistas por difundir su salario.

Las broncas de Flick

Flick también es contundente. Enérgico. En el Bayern recuerdan que algunas broncas suyas fueron sonadas. Igual que en la selección alemana que fracasó en el Mundial de 2022, celebrado en Qatar. Falta por ver cómo será su relación con Laporta y con Deco, el director de fútbol azulgrana. En las próximas semanas, deberán proyectar un curso que se presenta complicado por la delicada situación económica de un Barça con muchas urgencias.