Objetivo cumplido. Nueve días después del desastre de Montilivi, el Barça recuperó el segundo puesto en la Liga, el objetivo de mínimos de Xavi en una temporada horrorosa. Un gol de Lamine Yamal y otro de Raphina, de penalti, dan vida a un Barça bipolar que ganó a una meritoria Real Sociedad en Montjuïc.
Xavi dio entrada a Pedri y a Iñigo Martínez, sustituto de Ronald Araujo, un futbolista con un gran cartel pero, ahora, en horas bajas, posible solución a los males económicos del club a corto plazo. Y es que el Barça, más allá de asegurarse la segunda plaza en la Liga que le permita jugar la próxima Supercopa de España, se prepara para un verano intenso, con salidas impopulares y fichajes que posiblemente no tendrán el glamour deseado.
Las decisiones de Xavi
Para el Barça, el final de la Liga es una pesadilla. También para Xavi, en principio ratificado como técnico, pero con Laporta de presidente nunca se sabe qué puede pasar. Xavi, además, asegura que tiene claras las decisiones que tomará cuando acabe la temporada, decepcionado como está con el rendimiento de algunos futbolistas. Más apática está la afición culé. En Montjuïc hay más turistas que abonados y ni tan siquiera se llenó la Grada d'Animació, muy crítica con la gestión de Laporta.
La Real Sociedad, lejos de la Champions pero con opciones de jugar la Europa League, jugó con tres centrales, dos carrileros (Aramburu, pendiente de Lamine Yamal), tres centrocampistas y dos delanteros. Y tras contener los primeros ataques del Barça, el equipo de Imanol pudo marcar, pero Becker remató alto un disparo con todo a su favor. Minutos más tarde tampoco supo batir a Ter Stegen en el uno contra uno.
El gol de Lamine
Tenía la pelota y más ideas la Real Sociedad, un equipo muy bien trabajado tácticamente, con una presión alta que asfixiaba al Barça, superado en el centro del campo. El equipo blanquiazul, sin embargo, no tuvo pegada, una virtud de la que va sobrado Lamine Yamal, que arregló una mala primera parte con un gol providencial que calmó los ánimos en Montjuïc. Poco después Raphinha remató al poste.
El segundo acto comenzó con el Barça algo más entonado y un potente remate de Raphinha ante una Real más incómoda con el marcador en contra. Ahora era el equipo azulgrana el que presionaba arriba y, por un día, no le importaba que su rival manejera el balón. Raphinha, otra vez él, puso en aprietos a Remiro.
Remate cruzado de Brais
La Real también tuvo una clara ocasión de gol para empatar, pero Brais remató demasiado cruzado para salvación de Ter Stegen y de Gundogan.
Xavi se desgañitaba en la banda y poco después dio entrada a Sergi Roberto y Fermín por Christensen y Pedri. En la Real, mientras, Imanol dio entrada a Tierney, Barrenetxe y Take Kubo y su equipo recuperó el habitual 4-3-3. Con el partido roto, Ferran también sustituyó a Lewandowski y pudo marcar el gol, pero lo evitó Remiro. La sentencia llegó tras un penalti que revisó el VAR y transformó Rapinha, el mejor jugador del partido.