Xavi evita regalar los oídos a un jugador y se relame con Pedri

Joao Félix volvió a ser uno de los castigados de Xavi en el once titular contra Osasuna, en la segunda semifinal de la Supercopa de España. Ferran Torres le ganó la partida, si bien es cierto que cuando el atacante portugués saltó al campo en la segunda mitad, a falta de media hora para el final, hizo más en esos minutos que el de Foios en el resto del partido. El luso sabía de los toques de atención de Xavi en los últimos encuentros, y quiso aprovechar la oportunidad para volver a ganarse el sitio.

Se mostró rápido, fluido, desequilibrante y creativo, protagonizando en los minutos finales una conducción brillante, que acabó en asistencia para el gol de Lamine Yamal. También estuvo a punto de marcar, aunque no lo consiguió por poco.

Una vez finalizado el partido, era de esperar que a Xavi le preguntasen por la actuación de Joao Félix. El de Terrassa pasó de puntillas y rehuyó el asunto, elogiando también al resto de jugadores que salieron desde el banquillo.

Xavi pasa de puntillas

Xavi sabe que, cuando se le regalan los oídos a Joao Félix, se corre el riesgo de que el futbolista se confíe y baje sus prestaciones sobre el terreno de juego. "Joao Félix ha estado muy bien, ha entrado muy bien, también Lamine Yamal y Pedri", dijo Xavi, sin querer excederse con el jugador portugués.

Lamine Yamal celebra con Joao Félix su gol contra el CA Osasuna en la Supercopa FCB

"Ha estado muy bien, Joao ha entrado muy bien... Pedri también, es un jugador que lo aclara todo, y Lamine también ha estado muy bien. Los tres cambios han ayudado a mejorar el partido, así que contento con ellos", dijo además cuando volvieron a preguntarle por la actuación del luso.

Joao necesita regularidad

Harán falta muchas más actuaciones como la del jueves para que Xavi, los pesos pesados del Barça y la mayor parte del barcelonismo coincidan en luchar por la propiedad del futbolista. Un Joao Félix con alto caché, y capaz de lo mejor sobre el césped... pero también de lo peor cuando no acompaña la actitud.