Mateu Alemany delega en Deco una negociación incómoda
El exagente de Raphinha ya trabaja como director deportivo en la sombra
29 junio, 2023 18:57Noticias relacionadas
El nuevo director deportivo del FC Barcelona en términos extraoficiales, Deco, ya asume galones al frente de la planificación del mercado de fichajes. El director de fútbol del club, Mateu Alemany, ha delegado en el ya exagente las negociaciones para la continuidad de Ousmane Dembelé en el Barça. El desgaste causado por la posición intransigente del representante del jugador, Moussa Sissoko, ha dejado a Mateu en un segundo plano para esta nueva ronda de contactos.
Y es que, el directivo mallorquín sudó la gota gorda para cuadrar la última renovación de Dembelé. A mediados de julio de 2022, cuando ya había quedado libre de contrato, el mosquito selló su extensión de contrato en el Camp Nou por dos años más.
Cláusula liberatoria
Precisamente, la última reunión entre Deco y Sissoko ha servido de toma de contacto. Las primeras sensaciones apuntan a la continuidad de Dembelé a pesar de la desconfianza de Mateu Alemany en su agente. Un año atrás, cuando club y futbolista llegaron a un acuerdo, se estableció una cláusula de salida de 50 millones de euros. No obstante, Dembelé ha transmitido su voluntad de seguir más allá de este mercado estival y no activará su cláusula liberatoria.
De esos 50 kilos, como ya desvelamos Culemanía en septiembre de 2022, 25 millones irían destinados al bolsillo del jugador y su representante, y la otra mitad para el Barça. Entre poco y nada le renta al club azulgrana.
Contrato al alza
Contrariamente a lo que se afirmó en su día, el último contrato firmado por el internacional galo no es a la baja. De hecho, el salario del extremo de 26 años ascendió de los 12 millones brutos a un mínimo de 16 millones. Para más inri, otros cuatro millones en variables le podrían reportar unas ganancias anuales de 20 kilos.
La buena noticia radica en el avance de las negociaciones para una nueva renovación de Dembelé. El Barça quiere evitar a toda costa un culebrón como el del verano pasado. El objetivo pasa por atar la próxima extensión contractual del mosquito antes de que entre en el último año de contrato.