Todo apuntaba a que Ousmane Dembelé sería titular en el derbi de este domingo contra el Espanyol, tras haber disputado 40 minutos ante Osasuna en la jornada previa de Liga. Sin embargo, Xavi Hernández vuelve a apostar por Raphinha y dejó al galo en el banquillo, contra todo pronóstico. La jugada, en cualquier caso, le salió perfecta.
Una vez más esta temporada 2022-23, Raphinha se convirtió en uno de los mejores jugadores del FC Barcelona y llevó peligro de forma constante, sumando una asistencia más --la del tercer gol, obra de Lewandowski-- a los dobles dígitos de dianas y pases de gol que ostenta en el global del presente curso.
La confianza de Xavi en Raphinha
Raphinha repitió con Robert Lewandowski en línea de ataque, con los cuatro centrocampistas --Gavi-De Jong-Pedri-Busquets-- y la defensa de gala, formada por Koundé, Araujo, Christensen y Balde. Sin duda, la parcela que ha mostrado un mejor rendimiento a lo largo de la campaña, protegiendo a las mil maravillas la portería de Ter Stegen.
Lo cierto es que Raphinha está en dinámica positiva desde hace semanas, cuajando un buen rendimiento y convenciendo no sólo a Xavi Hernández, sino a gran parte del barcelonismo. En cuanto a Dembelé, todavía no está al máximo nivel al haber perdido el ritmo competitivo por culpa de los meses que ha pasado lesionado.
En la lista de transferibles del Barça
De cara a un partido tan importante como el derbi, en el que el FC Barcelona se jugaba certificar matemáticamente el título de Liga, Xavi no quiso jugársela y apostó por el mismo once que había jugado en la jornada anterior. Raphinha, pese a ser uno de los jugadores que tiene colgado el cartel de transferible, es muy probable que acabe quedándose en la plantilla de cara a la próxima temporada.
Más complicado lo tienen Ansu Fati y Ferran Torres, en un segundo plano desde hace tiempo. Ambos serán traspasados en el caso de que lleguen buenas ofertas, teniendo en cuenta la necesidad económica del FC Barcelona a la hora de ingresar alrededor de 100 millones de euros este verano. El objetivo es paliar el agujero económico del club, en parte, a base de alguna venta importante. Y Raphinha, a día de hoy, no parece que vaya a hacer las maletas a no ser que llegue una propuesta estratosférica.