Por motivos económicos e intereses mayores, los caminos de Rúben Neves y el FC Barcelona parecen destinados a cruzarse. El técnico azulgrana, Xavi Hernández, considera prioritaria la contratación de otro tipo de pivote, Martín Zubimendi, su debilidad. Sin embargo, el presidente del Barça, Joan Laporta, quiere matar dos pájaros de un tiro. El agente portugués Jorge Mendes quiere colocar a su representado en el Camp Nou. Por su parte, la directiva azulgrana quiere dar salida a Ansu Fati por los 30 millones de euros que propone Mendes, más el fichaje de Neves.
La fórmula del intercambio responde a la necesidad del club catalán de computar ingresos. Por ello, se trata de una operación de club que se impone a la voluntad del entrenador. Y es que Xavi prefiere incluso situar a Éric García de 5 antes que contar con los servicios del interior del Wolverhampton. Ni seis goles y una asistencia en 32 partidos de Premier League han conseguido el beneplácito del estratega egarense.
Tres encontronazos por la presión de Mendes
Como ya hemos explicado anteriormente en Culemanía, Mendes ha insistido hasta en tres ocasiones a Laporta con el fichaje de Rúben Neves. Y esas tres veces, la directiva azulgrana ha chocado frontalmente con la negativa de Xavi. Aun así, la cúpula deportiva está por la labor de saltarse una figura vital en la toma de decisiones como la del entrenador.
Más allá de Xavi, el Barça todavía debe soslayar las reticencias de Ansu Fati a salir. El delantero de 20 años no ve con buenos ojos su fichaje por el club inglés. En términos económicos, la entidad de la Ciudad Condal puede tasar la venta del atacante por más de 50 millones gracias a la fórmula del intercambio. Además, Xavi ya no cuenta con Ansu y la dirección deportiva centra sus esfuerzos en Vitor Roque, la gran promesa brasileña de 18 años del Athletico Paranaense.
Mendes gana poder en el Barça
Como ya hiciera anteriormente en los Wolves, Jorge Mendes gana influencia y poder en el Barça gracias a su buena sintonía con Laporta. No solo tiene en cartera al presente azulgrana, sino al futuro. Eso es lo más abrumador, que talentos de la talla de Alejandro Balde y Lamine Yamal ya le han confiado las labores de representación al súperagente luso.
Por si fuera poco, Mendes también representa a Nico y tiene un vínculo muy estrecho con Abde y su entorno. Por suerte o por desgracia, Laporta y la cúpula deportiva deberán pactar con el agente luso numerosas negociaciones venideras, condicionadas por la influencia creciente de Mendes en Can Barça.