La noticia sobre el viaje del futbolista Franck Kessié a París ha desatado todo tipo de especulaciones en la prensa. La primera reacción, la más natural rescató un interés del Paris Saint-Germain en el centrocampista marfileño que ya existió en verano de 2022. Sin embargo, en la mañana de este viernes 12 de mayo ha trascendido una surrealista historia familiar que sitúa a una mujer liberiana, Nancy Paine, como reclamante de la maternidad biológica del jugador del FC Barcelona.
Lo más lógico era pensar unas negociaciones para firmar por el PSG. El conjunto parisino ya andaba tras los paso de il presidente cuando terminaba contrato con el Milan en el pasado mercado veraniego. Sin embargo, el proyecto deportivo del Barça sedujo previamente a un jugador que ya no quiso escuchar más ofertas. Más allá de una posible operación de mercado, la entidad catalana necesita dar salida a varios futbolistas. Entre los candidatos a una venta beneficiosa para el Fair Play Financiero destaca el exhuberante centrocampista.
Una historia surrealista
Sin embargo, el motivo de la odisea a París desvelado por el diario Sport y que cobra más fuerza sería un litigio familiar. Franck ha viajado a la capital francesa en un vuelo privado para citarse con sus hermanos. Por ese motivo, y cuestiones legales pendientes de resolver, Kessié no acudió a la cena de despedida de Sergio Busquets.
Según ha trascendido en Twitter, pendiente de verificarse, una mujer de nacionalidad liberiana que responde al nombre de Nancy Payne reclamaría ser la madre biológica del jugador de 26 años.
Futuro en el aire
Los planes de Kessié desde el verano pasado no han variado un ápice: solo piensa en azulgrana. El internacional costamarfileño ha disputado 39 partidos con la camiseta del Barça esta temporada. De hecho, ha rendido como un jugador importante para cubrir las bajas por lesión de Frenkie de Jong y Pedri. Sus tres goles y tres asistencias esta temporada dan fe de su progresión en el Camp Nou. Kessié anotó el tanto de la victoria en el último clásico liguero (2-1).
Con esto, las intenciones del jugador colisionan con las del club, necesitado de ventas. El Barça debe vender por un valor superior a 100 millones de euros, y la salida de un jugador llegado como agente libre le sentaría como agua de mayo al Fair Play Financiero. De momento, cuatro clubes han llamado a la puerta de la entidad catalana, con el Tottenham Hotspur y el Inter de Milán a la cabeza. Queda pendiente por averiguar si el viaje a París también guarda relación con el PSG.