A estas alturas, no es ningún secreto que Ilkay Gündogan es uno de los grandes objetivos del FC Barcelona para reforzar la medular la próxima temporada 2023-24. El club azulgrana lleva meses trabajando en un fichaje que el Manchester City quiere evitar, teniendo en cuenta que Pep Guardiola pidió públicamente su renovación. Eso no cambia los planes del Barça, que tiene también sus propias estrategias para acabar de convencer al futbolista germano de apostar por un cambio de aires rumbo a la capital catalana.
A sus 32 años, Gündogan valora especialmente la opción del Barça y existen varios motivos para que dé el OK a Joan Laporta. Uno de ellos es el reencuentro con su amigo Robert Lewandowski, con quien coincidió en el Borussia Dortmund entre 2011 y 2014. El delantero polaco ya le habría explicado con sus propias palabras lo positivo que es desembarcar en un club como el Barça, aunque la entidad no se encuentre en una situación ideal debido a las dificultades económicas que arrastra desde hace un par de años.
Las dificultades económicas del Barça
Son estos los problemas que, por ahora, impiden al FC Barcelona el hecho de poder asegurar un alto salario a Gündogan. Eso es lo que podría hacer dudar al experimentado centrocampista, pues se tratará de su último gran contrato al cumplir 33 años el 24 de octubre, y desea encontrar el mejor equilibrio posible entre un buen sueldo y altas expectativas a nivel deportivo.
En este sentido, Lewandowski no es el único que está tratando de convencer a Gündogan de que vista de azulgrana la próxima temporada. También es una de las misiones particulares que tiene Mateu Alemany, director de fútbol del Barça, antes de dejar el club el 30 de junio para marcharse al Aston Villa.
Gündogan y su agente guardan la calma
Tanto él como el director deportivo, Jordi Cruyff, han llevado las riendas de las conversaciones con Ilhan Gündogan, agente y tío de Ilkay, quien recientemente dejó claro que todavía no hay nada decidido sobre el futuro del futbolista. Y además, quiso pedir respeto y tranquilidad para alguien que, en las próximas semanas, se juega tres títulos con City.
Resulta lógico por tanto que los Gündogan, más allá de que la decisión pueda estar ya tomada, no quieran anunciar todavía nada a bombo y platillo. El principal objetivo a corto plazo para el jugador es conseguir la máxima cantidad posible de títulos esta campaña. Y a partir de ahí, habrá que ver si se puede encajar finalmente, a nivel económico, su desembarco en Barcelona.