Barça y Real Madrid, rivales eternos en el campo, comparten muchos intereses económicos. Coinciden en su apuesta por la Superliga y en un reparto de los derechos de televisión distinto al que defienden la mayoría de los clubes. Sin embargo, compiten en otras cuestiones y rivalizan, por ejemplo, en el mercado de fichajes.
El club que preside Joan Laporta, muy condicionado por sus problemas con el Fair Play Financiero, tendrá un verano muy movido. Javier Tebas, presidente de la Liga, apuesta por dos ventas sonadas para sanear las cuentas de la entidad. Laporta, mientras, calla, pero lo tiene todo preparado para hacer caja con algunos futbolistas como Ansu Fati, Ferran Torres y Kessié, entre otros.
El Barça también quiere renovar su plantilla con cuatro o cinco incorporaciones. La más deseada es la de Leo Messi, pero no será fácil encajar sus pretensiones económicas con la realidad del club.
Gundogan es otro objetivo prioritario para Laporta y Xavi. El plan B, sin embargo, es un jugador poco conocido por el gran público: Gabri Veiga.
El centrocampista del Celta, de 20 años, es la nueva sensación del fútbol gallego. Es un centrocampista con mucha clase y gol. Esta temporada ha disputado ya 35 partidos en los que ha marcado nueve goles y ha dado cuatro asistencias.
El Real Madrid ya ha contactado con el futbolista y el Celta.Y el Barça lo ha hecho con su representante. Pini Zahavi es amigo y antiguo socio de Laporta. Y el presidente azulgrana pujará fuerte por Gabri Veiga, cuyo valor de mercado es de 30 millones de euros. El Celta, sin embargo, se remite a su cláusula de rescisión, de 40 millones, y la pugna entre el Barça y el Celta favorece que el precio se dispare.
20 años