Jordi Alba marcó el gol que anticipó la Liga del Barça. Un gol que desató una explosión de gritos y abrazos en el Camp Nou. El equipo de Xavi no encontraba la fórmula para batir a Aitor Fernández, pero una volea del defensa de L'Hospitalet desatascó el partido y comenzó la fiesta en el coliseo azulgrana.
Fue un gol especial. Un gol reivindicativo. Suplente habitual, Alba no se ha quejado y ha celebrado todas las victorias del Barça con gran efusividad. El martes, además, tuvo la suerte de marcar un tanto muy deseado en el Camp Nou. Ante Osasuna.
La cesión al Inter
Alba nunca olvidará que el Barça intentó cederlo al Inter de Milán el pasado verano. Mateu Alemany, todavía director de fútbol, negoció su cesión al club italiano. El Barcelona estaba dispuesto a abonar el 60% de su salario.
El Inter dio luz verde a la operación y contactó con el futbolista. Alba, sorprendido, se cogió un buen enfado cuando supo que el Inter ya tenía un acuerdo con el Barça, pero él no quiso irse del Camp Nou.
Alba rechazó la propuesta del Inter y, después, tuvo una acalorada discusión con Laporta que estuvo a punto de llegar a las manos. Y públicamente denunció el comportamiento del club.
Contrato hasta 2024
Ocho meses después, Alba es un actor secundario, pero Xavi está encantado con su actitud. Ahora sabe que el club le pedirá una rebaja salarial. Él está dispuesto a bajarse la ficha, pero mucho menos de lo que quiere Laporta. Y tiene claro que quiere seguir en el Barça hasta junio de 2024.
La renuncia de Mateu Alemany, partidario de darle la baja, favorece a Alba, quien espera reencontrarse la próxima temporada con Leo Messi.