El FC Barcelona ha vuelto a dejar un rendimiento colectivo bastante gris. El triunfo (1-0) contra el CA Osasuna tuvo que trabajarse con mucho empuje y esfuerzo de algunos de los jugadores, como es el caso de Frenkie de Jong. El centrocampista neerlandés logró aportar una enorme energía que permitió que el Barça despertara de su letargo y así acercarse al objetivo de conquistar la Liga.
Una amenaza constante
Con balón, el mencionado jugador trató de ayudar a los suyos para romper la resistencia del elenco navarro. La expulsión de Jorge Herrando en la primera mitad implicó que el Osasuna tuviera un posicionamiento más defensivo en el terreno de juego, por lo que apenas hubo espacios para los atacantes azulgranas. Fue un contexto complicado, aunque consiguieron generar algunas ocasiones de gol.
Las más importantes fueron cortesía de Frenkie de Jong. Tuvo la oportunidad de abrir el marcador tras un remate dentro del corazón del área que logra repeler el portero rival de forma milagrosa. Consiguió la redención sobre los minutos finales a partir de un inteligente cabezazo para asistir a un solitario Jordi Alba, que pudo superar la resistencia del Osasuna. Un gol que desató la euforia del banquillo del Barça y en las gradas del Camp Nou.
De Jong, un motor en el Barça
El regreso del centrocampista al Barça supone una bendición para Xavi Hernández, en especial por la energía que aporta en la mitad de cancha. El juego del equipo ha sido un poco inconstante a lo largo de la temporada, por lo que es fundamental que jugadores como De Jong aporten esa capacidad para cubrir terreno y también para ayudar en la recuperación de balón en campo rival.
Fue fundamental contra el Atlético de Madrid y Real Betis. Dos partidos importantes en este tramo final de temporada para los culés. Su presencia en el Barça puede pasar un poco desapercibida, pero la realidad es que se ha convertido en una pieza clave en la estructura. Después de varios años con el club, finalmente está logrando plasmar su talento de forma consistente.