Xavi Hernández es un técnico muy metódico. Ilusionado con ganar la Liga, no descuida la planificación de la próxima temporada. Tiene muy claras las necesidades del Barça para ser un equipo más competitivo en Europa, el escenario de los grandes fiascos desde 2015. Y el técnico azulgrana ha pedido hasta siete fichajes a Joan Laporta, aunque sabe que la situación económica del club es delicada. Muy delicada.
La gran prioridad de Xavi es el regreso de Leo Messi. También, la de Joan Laporta. El presidente está convencido de que el crack argentino tendría un impacto muy positivo para el equipo y para las cuentas del club. También sería el mejor remedio para paliar las pérdidas económicas que ocasionará el traslado del Barça a Montjuïc.
Objetivo, Messi
Xavi cree que Messi aportará profundidad y desequilibrio. Busca un jugador que rompa líneas y cree que el argentino sería el socio ideal de Lewandowski, quien ya ha expresado su deseo de jugar con Leo.
Otro fichaje prioritario es el de Ilkay Gundogan. El centrocampista alemán acaba contrato con el Manchester City, club que solo le ofrece un año más de contrato y él pide dos. Xavi valora que puede jugar de mediocentro pero también de interior. El técnico asume que la contratación de Martín Zubimendi, su mediocentro favorito, no es factible. Tampoco el fichaje de Bernardo Silva.
El Barça también quiere reforzar la banda izquierda. Ansu Fati y Ferran Torres están en venta y el club tiene previsto ejecutar la opción de compra que tiene por Yannick Carrasco, del Atlético de Madrid.
El lateral derecho
Xavi, en cambio, asume que no llegará un lateral derecho de primer nivel. Juan Foyth, del Villarreal, es muy caro: 54,6 millones de euros. La solución podría ser Benjamin Pavard, del Bayern.
Otras opciones que contempla Xavi para reforzar al equipo son el regreso de Abde y Aubameyang, y el fichaje de Vitor Roque, a quien quiere para relevar a Lewandowski. En defensa, el Barça también tiene un acuerdo verbal con Iñigo Martínez, del Athletic. Su llegada podría comportar alguna salida. Posiblemente, la de Éric García, pues Xavi considera que Christensen es vital. Intocable.