El Barça prepara el regreso de Leo Messi. Joan Laporta y Xavi Hernández están ilusionados con el regreso de La Pulga al Camp Nou por considerar que es una buena operación deportiva y económica. En el vestuario, los futbolistas también se han posicionado a favor de recuperar al crack argentino. Incluso dos futbolistas que se las tuvieron con él: Ter Stegen y Dembelé. En el caso de Ansu Fati, las cosas no están tan claras, pero tampoco lo está el futuro del delantero de Guinea Bissau.
Ter Stegen, uno de los cuatro capitanes del Barça, es una persona muy recta y seria. Poco amante de los líos. Sin embargo, el portero alemán habla claro y en el pasado tuvo más de un enfrentamiento verbal con Messi. Era de los pocos, tal vez el único, que le plantaba cara si algo no le gustaba.
Dembelé va por libre
El portero del Barça, sin embargo, no tiene ningún problema con el regreso de Messi, a quien siempre ha respetado como futbolista. Para Ter Stegen, las desavenencias del pasado ya están olvidadas.
Dembelé tampoco tenía muy buena sintonía con Messi. Sobre todo, en sus primeros años en el Barça. El internacional francés siempre ha sido un jugador que ha ido por libre. En el campo y fuera de él.
A Messi le gustaba liderar el juego del equipo. Ser el gran referente. Y Dembelé, en muchas ocasiones, se saltaba el guión. Iba a lo suyo y recibió más de una bronca del argentino. Y más de dos.
Problemas con Ansu Fati
Messi y Dembelé mejoraron su sintonía con el pasado de los años y el extremo francés también se ha posicionado a favor de su regreso.
Más incómodo puede resultar la vuelta de Messi para Ansu Fati. Inicialmente, el crack argentino protegió al delantero africano. El hermano de Leo, Rodrigo Messi, fue su representante, pero Ansu Fati optó por cambiar de agente y fichó posteriormente por Jorge Mendes. El cambio no gustó a Leo. Ansu, curiosamente, heredó el dorsal número 10 del crack argentino. Y sabe que el 10 volverá a ser para Leo, porque hay cosas que ni tan siquiera merecen discusión alguna.