Lo que parecía una eliminatoria de lo más igualada entre Manchester City y Bayern Múnich, acabó convirtiéndose en una pesadilla para el equipo de Thomas Tuchel. Al menos, en el partido de ida. Los citizens vapulearon a los bávaros con un 3-0 incontestable que podría haber sido todavía más amplio, y que tuvo como protagonista no sólo a Upamecano por sus errores individuales, sino también a Bernardo Silva.
Bernardo, de los mejores del City
El crack portugués fue uno de los mejores jugadores de la ida de los cuartos de final de la Champions League, solucionando con creces una papeleta complicada ante uno de los mejores laterales del mundo, Alphonso Davies. El luso fue el escogido para jugar en la banda derecha del ataque, por delante de otras opciones de calidad como Riyad Mahrez.
Y en la segunda mitad, con el partido totalmente roto, los jugadores del Manchester City olieron la sangre. Bernardo Silva y Haaland marcaron el segundo y el tercero, respectivamente, después del tanto inicial de Rodri en el primer tiempo. El portugués bailó como quiso a Alphonso Davies, a pesar de que su adversario era más rápido y portentoso físicamente que él.
Gracias a su amplio abanico de recursos técnicos, Bernardo salió triunfante en espacios reducidos y tiró de inspiración para irse de todos los defensas bávaros, ya fuera con fintas con el cuerpo o regates y trucos con el balón en los pies. Tiró caños, combinó como quiso con sus compañeros y se convirtió, en definitiva, en un dolor de cabeza para la zaga del Bayern.
Xavi, prendado de Bernardo Silva
Si Xavi Hernández estuvo viendo el partido por televisión, seguro que se quedó todavía más prendado de uno de los jugadores a quien ya quiso incorporar para el FC Barcelona el pasado verano, y que finalmente no pudo por culpa de la situación económica del Barça. Bernardo Silva estaba decidido a cambiar de aires y recalar en el club azulgrana, pero aunque para Xavi era una contratación prioritaria, para el área deportiva de Mateu Alemany y Jordi Cruyff era más un complemento prescindible. Más aún cuando Frenkie de Jong se quedó finalmente en la plantilla.
Teniendo en cuenta el excelso nivel de rendimiento que ofreció este martes en el Etihad Stadium, resulta lógico que el FC Barcelona se haya fijado en él como una de las opciones en la agenda. El futbolista de 28 años termina contrato en verano de 2025, y el club conoce la tasación del portugués. Alrededor de 80 millones de euros. ¿Es el crack que necesita el Barça? Es posible... aunque en el plano económico, por ahora, resulta complicado que el FC Barcelona pueda pagar semejante cantidad por su incorporación.