Si bien es cierto que el FC Barcelona cayó goleado en el Camp Nou por errores propios, también es verdad que a lo largo del encuentro se dio alguna acción polémica que podría haber favorecido a los intereses culés. Una de ellas, seguramente la más decisiva, tuvo lugar justo antes de que el Real Madrid marcase el primer gol del encuentro.
La acción que podría haberlo cambiado todo
Justo antes del descanso, el FC Barcelona protestó un posible penalti de Alaba sobre Robert Lewandowski. Una pena máxima que, con 0-0 en el electrónico, podría haber cambiado por completo el devenir del encuentro. Tras un disparo muy peligroso del polaco, que Courtois acertó a rechazar, el propio delantero del Barça acudió al rechace de su propio disparo y acabó en el suelo.
El ariete del Barça fue derribado por Alaba y Camavinga, pero el colegiado decidió no señalar penalti. La jugada quedó en nada, y en la jugada posterior el Real Madrid salió disparado al contragolpe. Marcos Alonso no estuvo atento a la hora de frenar a Vinicius Jr, y tras una combinación con Benzema, fue el brasileño quien acabó abriendo el marcador al filo del descanso.
Sin repeticiones del posible penalti a Lewan
La realización del partido no mostró ni una sola repetición sobre el posible penalti a Lewandowski, algo que indignó y mucho a la afición barcelonista. Una vez analizada la secuencia, sin embargo, cabe recalcar que Alaba impacta antes con el balón, justo antes de que el contacto con Lewandowski le mande al suelo. De haberse señalado, habría sido un penalti riguroso contra el Real Madrid.
La cuestión es que la realización del encuentro, absorbida por el gol posterior de Vinicius Jr y la posibilidad de un fuera de juego de Benzema, se centró exclusivamente en la jugada del gol merengue y no analizó la acción anterior. Martínez Munuera no tardó en señalar el camino a los vestuarios, con el 0-1 en el marcador a favor del Real Madrid y la sensación de que, tras lanzar una moneda al aire, había salido cruz.
Tampoco Lewandowski, ni los jugadores del Barça, protestaron demasiado el posible penalti. Y ya en la segunda mitad, el Real Madrid dio la vuelta a la eliminatoria con un carro de goles: Benzema convirtió un hat-trick y dejó en la estacada los sueños de triplete nacional de los barcelonistas. La final de Copa se jugará entre Real Madrid y Osasuna.