El Barça acabó destrozado. Impotente. El Real Madrid ya tiene su goleada en el Camp Nou, con un tanto de Vinicius y tres de Benzema. El árbitro, Martínez Munuera, no tuvo un arbitraje fácil en un partido muy tenso, con muchas interrupciones, e indignó a la afición barcelonista al añadir solo tres minutos.
Con 0-4 en el marcador, Martínez Munuera pidió al cuarto árbitro que mostrara el cartel con tres minutos de añadido. La afición del Barça pitó, por entender que se había perdido mucho juego con los cambios y las constantes interrupciones.
Los barcelonistas, desquiciados
Los jugadores del Barça acabaron desquiciados. Martínez Munuera permitió mucho el contacto, un arbitraje que, posiblemente, favoreció al equipo de Ancelotti.
Pitado al final, Martínez Munuera no influyó en el desenlace de la eliminatoria. En el palco del Camp Nou, sin embargo, casi agradecieron que no prolongara más el partido, temiéndose una goleada de escándalo.
"Como exdeportista casi hubiera agradecido que el árbitro solo hubiera añadido un minuto más. Si hubiera dado seis o siete minutos, hubieran sido minutos de sufrimiento", explicó Jordi Cruyff, director deportivo del Barça, que fue el portavoz del club al acabar el duelo contra el Real Madrid.