Bernardo Silva ha hecho saltar las alarmas en el entorno barcelonista. En las últimas horas se ha dado a conocer que el crack del Manchester City ha estado de visita por Barcelona en plena rumorología sobre su futuro. El futbolista ha aprovechado que no tiene ningún tipo de compromiso entre semana para visitar una de sus ciudad favoritas, especialmente en época de primavera y verano.
El portugués fue visto en un par de locales de comida de la ciudad. Primero comió en la Terraza Martínez, en la montaña de Montjuïc y con vistas al mar, y posteriormente cenó en el Boca Grande, un conocido restaurante muy próximo al centro. La visita del talentoso jugador se ha dado especialmente como turista, pero coincide en uno de los momentos más intensos con respecto a las informaciones que surgen sobre su futuro inmediato.
Los rumores de un posible fichaje
El próximo mercado de verano apunta a tener a Bernardo Silva como uno de sus grandes protagonistas. El centrocampista estaría considerando seriamente la idea de cortar su ciclo con el equipo de Pep Guardiola. En este sentido, el FC Barcelona sigue manteniéndose como uno de los posibles destinos, sobre todo por el enorme interés mostrado el año pasado. Aunque ahora el contexto financiero supone un aspecto muy complicado para la directiva de Joan Laporta.
Ante ese panorama han aparecido otros rivales de mayor poder financiero, como es el caso del PSG. La entidad parisina ha surgido como un serio candidato para hacerse con los servicios del portugués, al que incluso consideran como el posible relevo de Lionel Messi, cuyo futuro estaría lejos de la capital francesa. Por ahora no ha existido un claro acercamiento del equipo presidido por Nasser Al-Khelaifi, aunque todavía quedan varias semanas para el comienzo de la ventana de traspasos.
El interés de Bernardo Silva de vestir los colores azulgranas es lo único que podría dar al Barça la oportunidad de realizar la operación. Xavi Hernández ha dejado claro que su principal prioridad es fichar a un futbolista que pueda jugar como interior en la mitad de cancha. Ese perfil encaja con el crack de 28 años, que también puede ocupar otras posiciones en el campo. El verano se acerca y la directiva de Laporta todavía mira con deseo al talentoso jugador.