Ansu Fati se quita un enorme peso de encima en Elche

Ansu Fati respira. El delantero del FC Barcelona ha logrado quitarse un enorme peso de encima en lo que ha sido una de sus semanas más complicadas como futbolista de la plantilla culé. Las palabras de su padre, Bori Fati, le dieron una gigantesca presión de cara al partido contra el Elche. Pero la respuesta del jugador ha sido tremenda, debido al golazo que marcó para ayudar a los suyos en el triunfo (0-4) en el Martínez Valero.

Hay que recordar que Bori Fati, en entrevista para la Cadena COPE, llegó a manifestar de forma explosiva la escasa cantidad de minutos que ha disputado su hijo con el elenco azulgrana: “Cogió el 10 de Messi y no puede ser que juegue uno o dos por partido. Como padre estoy cabreado”. Un mensaje que ha sentado mal dentro del barcelonismo, aunque Xavi buscó hacer las paces con el entorno del joven delantero.

Ansu responde a la presión

Las miradas estaban puestas sobre el canterano culé, que mantiene su sueño de triunfar con el Barça. Su primera mitad en el Martínez Valero no fue nada destacable, en especial por las pérdidas de balón y la poca influencia en la generación de jugadas ofensivas. El panorama no era del todo alentador, debido a la sensación que existía de la enorme presión que estaba sintiendo el futbolista en una semana tan complicada.

Sin embargo, Ansu Fati mostró que tiene un gran talento escondido. El atacante de 20 años comandó un rápido contragolpe en la segunda mitad. Tuvo la opción de pasar el balón a un Lewandowski que estaba tratando desmarcase de la defensa rival, pero al final optó por definir la jugada. Su brutal derechazo desde fuera del área fue inatajable para Édgar Badía.

Todos los jugadores del Barça corrieron rápidamente para felicitar a Ansu por su gol anotado. Una imagen que deja a entender lo complicado que ha sido para el jugador afrontar este momento. La esperanza del barcelonismo es que el tanto contra el Elche le permita ganar un poco más de confianza y que pueda firmar un buen tramo final de temporada. Un escenario que le permitiría estar mucho más tranquilo con respecto a su futuro.