Una cosa es el mensaje conservador que transmiten el FC Barcelona y el entorno de Leo Messi de puertas hacia afuera, y otra lo que sucede entre bambalinas. Por mucho que varios pesos pesados del vestuario azulgrana lo hayan negado, fuentes de la prensa catalana aseguran que Messi ya ha entablado conversaciones con algunos de sus excompañeros en la escuadra culé. Y también con Xavi Hernández, que estaría encantado con su regreso.
Se trata todavía de un escenario hipotético, pero no es ningún secreto que la vuelta de Leo al Camp Nou está tomando forma. "Messi sabe que tiene las puertas abiertas. Tengo que encontrar la manera de mejorar la relación actual de Messi con el Barça. Veremos, pero él sabe que tiene las puertas abiertas", llegó a insistir Joan Laporta hace apenas un mes, en una entrevista que salió a la luz recientemente. De forma paralela, el ya retirado Sergio Agüero --íntimo amigo de Messi-- reconoció esta semana que el rosarino tiene un 50% de posibilidades de regresar al club de sus amores.
A día de hoy, la única certeza es que el horizonte de Leo Messi sigue lleno de neblina. El astro argentino se debate entre renovar con el Paris Saint-Germain --algo cada vez más difícil--, marcharse a un lugar exótico como Arabia Saudí o Estados Unidos o, en un nuevo giro de los acontecimientos, regresar al santuario culé para vivir una última temporada de despedida junto al barcelonismo. El adiós que siempre ha merecido.
Comunión entre Messi y el vestuario
Desde el vestuario, futbolistas como Sergi Roberto, Ter Stegen o Ronald Araujo ya se han manifestado públicamente para que vuelva. No lo han pedido de manera directa, pero sí han asegurado que estarían muy felices --como el resto del equipo-- con su retorno. “Quién no va a estar preparado para la vuelta de Leo... No queremos hablar mucho porque lo tienen que decidir el entrenador, el presidente y él. Pero nosotros, los jugadores, estamos esperándolo ya con los brazos abiertos”, dejó claro Sergi Roberto ante la prensa.
En la misma línea, Ter Stegen recalcó días atrás que "si no regresa será malo, porque Messi ha hecho grandes cosas aquí a lo largo de los años y todos se alegran cuando escuchan su nombre relacionado con el Barcelona". Y Ronald Araujo, por otra parte, expresó que le "encantaría que volviera Messi. Es el mejor jugador del mundo y Barcelona es su casa. Su vuelta nos serviría para intentar ganar otra Champions", dijo, añadiendo que "espero que haya todas las posibilidades de tenerle de nuevo. Todos le queremos a nuestro lado".
El hándicap de Javier Tebas y la Liga
La comunión entre Messi y el vestuario culé parece clara. El gran hándicap, sin embargo, es que la directiva de Joan Laporta y la parcela deportiva de Mateu Alemany y Jordi Cruyff logren encajar al argentino en la escala salarial de la plantilla, teniendo en cuenta la obligación de reducir sueldos de forma drástica para cumplir así con las estrictas reglas del control económico de la Liga. Unos cambios en la normativa que fueron impulsados por Javier Tebas meses atrás.
El entorno de Messi mueve hilos
El caso es que, mientras se busca solución a ese obstáculo, el padre de Messi ya ha movido hilos para posibilitar el retorno de Leo al Barça. También su hermano Rodrigo, que se reunió hace meses con el hermano de Xavi, Álex Hernández. Su familia también comparte ese anhelo. Prefieren las playas y montañas de Castelldefels a los lujos de París. Y tener cerca a sus amistades antes de poner rumbo a Miami, con fecha límite en 2025.
Todos los factores personales pesan mucho en la decisión de Messi, así como el impacto comercial que tendrá su hipotética vuelta y que servirá para agrandar, más si cabe, su increíble leyenda. A La Pulga, tras conquistar la Copa del Mundo, solamente le queda eso: volver a su club de siempre y, además de despedirse como se merece, aportar su granito de arena en la resurrección económica de la entidad. A sus 35 años, el rosarino sigue siendo un imán para las marcas. Laporta lo sabe, y no quiere desaprovechar una oportunidad de oro.