Xavi Hernández tiene muy claro con quién cuenta y con quién no. También los pesos pesados de la parcela deportiva, el trío conformado por Mateu Alemany, Jordi Cruyff y Rafa Yuste, bajo la supervisión de Joan Laporta. El FC Barcelona está en una situación crítica, y aunque el presidente presume de estar sacando al club de la ruina económica, la realidad es que existe un déficit de 200 millones de euros en las cuentas ordinarias del club.
La Liga está siendo muy severa en la aplicación de restricciones salariales que impiden al Barça inscribir a nuevos jugadores, y de ahí que de cara al próximo verano una de las palancas del club sea la venta de futbolistas. Desde el área deportiva, eso sí, mandan a Laporta una premisa muy clara: hay jugadores que no deben tocarse, siempre y cuando se desee mantener la esencia del proyecto.
En esta línea, se puede distinguir fácilmente un grupo de 12 futbolistas estratégicos de la plantilla del primer equipo. Aquellos que no forman parte de ese listado pasan a ser considerados transferibles por la directiva, aunque sus respectivas situaciones podrían cambiar de aquí a final de temporada. El grupo de futbolistas imprescindibles conforma prácticamente el once de gala de Xavi Hernández.
Los intocables en la plantilla del Barça
Con Ter Stegen en la portería; en la defensa son intocables Araujo, Balde, Christensen y Koundé; en la mitad de cancha aparecen Frenkie, Gavi y Pedri; mientras que en la parcela ofensiva se encuentran Raphinha y Lewandowski. La única diferencia con la alineación de los partidos importantes es la ausencia de Busquets, cuyo contrato finaliza en verano y no hay certezas sobre su continuidad en el club. El gran objetivo de Laporta y Xavi, sin embargo, es que el de Badía continúe como mínimo una temporada más.
Por último, a este grupo de intocables habría que añadir a Franck Kessié y Marcos Alonso; dos outsiders que están ofreciendo un gran rendimiento cuando aparecen desde el banquillo, o bien directamente en las alineaciones titulares.
En lo que respecta a Dembelé, su situación contractual provoca que no sea intocable. Si no renueva en los próximos meses, y al tener contrato vigente hasta el año 2024, no se descarta incluso un traspaso este verano para ingresar algo de dinero por su marcha. Y de esta forma, impedir que se vaya al año siguiente con la carta de libertad. El francés, en cualquier caso, siempre ha dejado claro que desea seguir en el Barça. Xavi también quiere que continúe.
La venta de transferibles, una palanca más
La intención del club es reducir la masa salarial hasta un aproximado de 450-470 millones de euros. Un objetivo muy difícil, a menos que contemplen el escenario de vender a aquellos jugadores con cierto cartel en el próximo mercado de fichajes. De ese grupo los más destacados son Ferran Torres y Ansu Fati, que no han logrado ganarse un puesto como titulares en el equipo azulgrana.
Otros nombres apuntados en la lista de transferibles este próximo verano son los cedidos Clément Lenglet, Samuel Umtiti y Sergiño Dest. Xavi Hernández no cuenta con ellos, pero todo dependerá de las posibles ofertas que lleguen por ellos. En cuanto a Abde Ezzalzouli y Nico González, tienen serias opciones de regresar para ocupar un puesto en la plantilla de la próxima temporada.