A día de hoy, el futuro de Ansu Fati está más lleno de sombras que de luces. El dorsal 10 del FC Barcelona no está aprovechando las muchas oportunidades que está teniendo a lo largo del curso, y está ofreciendo un rendimiento irregular que le pone en el punto de mira. No ha sido titular indiscutible en toda la temporada 2022-23, y por delante tiene a Dembelé, Lewandowski y Raphinha.
Tanto su futuro como el de Ferran Torres, por tanto, están en entredicho. El Barça no tiene intención de traspasarle hoy por hoy, pero si llega una oferta estratosférica y la situación del hispano-bissaguineano sigue siendo la misma, el traspaso podría hacerse efectivo. El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, y el director de fútbol, Mateu Alemany, viajaron a Oporto el martes pasado para mantener una reunión de mercado con el agente, Jorge Mendes, que se está haciendo muy fuerte tanto en el primer equipo como en el fútbol base.
Ansu Fati, futuro en entredicho
En dicha cumbre se habló de Ansu Fati, un futbolista que no tiene el futuro asegurado y desea jugar más minutos. El FC Barcelona tan sólo aceptaría traspasarle por un mínimo de 50 millones de euros, dado que sigue considerándole un jugador top a nivel mundial pese a las lesiones de gravedad que le han mermado en los últimos años.
Por ahora Ansu Fati quiere quedarse en el Barça, al creer firmemente que acabará aprovechando sus oportunidades para triunfar y eclosionar definitivamente. Pero también desea jugar regularmente, y sabe que el conjunto azulgrana está necesitado de dinero y atraviesa una situación económica y financiera complicada.
Mendes empieza a mover hilos
Desde diversas fuentes aseguran que Jorge Mendes ya se ha movido en las últimas semanas, y que tiene conocimiento de que algunos clubes estarían dispuestos a pagar grandes cantidades para hacerse con los servicios de Ansu Fati. De momento, las dos partes continuarán manteniendo reuniones valorando en cada momento la situación del joven futbolista.
Habrá que ver si el atacante gana peso en el equipo o sigue sumando minutos a cuentagotas. Hasta el final de la temporada, por tanto, no se sabrá si sigue siendo o no uno de los futbolistas propensos a irse traspasados. Eso, siempre y cuando llegue una oferta de como mínimo 50 millones de euros.