Ansu Fati y Ferran Torres deberían ser titulares en el Barça. O, como mínimos, actores muy importantes. Ambos, sin embargo, viven horas bajas, sobre todo el delantero africano, mientras que su compañero alterna buenos partidos o actuaciones muy irregulares. En una situación nada favorable para ambos, Ansu y Ferran discutieron por el lanzamiento del penalti contra el Valencia.
El Barça tenía la oportunidad de sentenciar el partido contra el Valencia. Unas manos de Hugo Guillamón, tras un disparo de Koundé, fue el principio de la discusión entre Ansu y Ferran. El primero quiso lanzarlo, pero su compañero no quiso cederle el balón, mientras Raphinha y Kessié intentaban poner paz entre ambos.
Mal presagio
La discusión fue un mal presagio. Ferran lanzó el penalti sin mucha convicción y falló. Curiosamente, Ansu Fati fue el primero en animarle. Poco después, el delantero africano pudo marcar, pero su remate fue repelido por el palo.
Ferran y Ansu Fati no tuvieron un buen día y la afición del Barça, aunque de manera muy discreta, recriminó algunos errores suyos. Con el valenciano ya era habitual, pero no tanto con su compañero.
Franck Kessié y Ansu Fati, lamentándose en el Bernabéu / REDES
Franck Kessié y Ansu Fati, lamentándose en el Bernabéu / REDES
Los bacelonistas están preocupados por el mal momento de Ansu Fati, un futbolista que heredó el dorsal número 10 de Leo Messi y que hace un año y medio apuntaba a nuevo líder del equipo.
Futuro incierto
Ansu Fati juega casi siempre, normalmente como suplente. Esta temporada ha participado en 36 partidos en los que ha marcado seis goles y ha dado tres asistencias. Ferran Torres, por su parte, ha jugado 32 partidos en los que ha anotado cinco goles y ha dado una asistencia. Números poco brillantes para dos futbolistas con más cartel que rendimiento.
El futuro de ambos futbolistas es incierto. Sobre todo, el de Ansu Fati. Su representante, Jorge Mendes, ya ha transmitido al presidente del Barça, Joan Laporta, su preocupación por su escaso protagonismo en el equipo y no descarta una venta en verano. El problema es que su valor de mercado actual, según Transfermarkt, es de 50 millones de euros. Hace dos años era de 80.