No hay manera. Por mucho que avance la temporada 2022-23, Ferran Torres y Ansu Fati no consiguen abandonar esa espiral de altibajos. Y cada vez las sensaciones son peores. Este domingo tuvieron una nueva oportunidad al ser titulares contra el Valencia, y nuevamente la desaprovecharon para tormento de una afición, la que ocupaba las gradas del Camp Nou, que acabó silbándoles ligeramente en algunos momentos.
Ferran y Ansu, de la tensión a la impotencia
Ferran Torres, sin ir más lejos, falló un penalti que podría haber supuesto el 2-0 y la sentencia del Barça en el segundo tiempo. De la pena máxima de Hugo Guillamón, que despejó un disparo de Koundé con la mano, había pocas dudas. Quien sí tenía muchas era el de Foios, que no tiró con confianza y ajustó demasiado el tiro desde los once metros. Y eso que Ansu le había pedido si podía lanzarlo él, pero no hubo manera y jugadores como Raphinha y Kessié tuvieron que poner paz entre ambos. De la ligera tensión se pasó a un error más. Palo en el lanzamiento de Ferran... y saque de puerta.
Apenas un minuto después, fue Ansu Fati el encargado de incrementar la desesperación entre el barcelonismo. Tras un buen desmarque, recibió el balón al borde del área y se sacó de la chistera un buen disparo, raso y ajustado. El esférico, sin embargo, se estrelló de nuevo en la madera de la portería ché --esta vez en el palo derecho-- y salió despedido hacia afuera.
Fueron las dos ocasiones más claras de Ferran y Ansu para marcar, porque lo cierto es que anduvieron bastante desaparecidos y desacertados. El 10 del Barça no estuvo fino en los controles ni en los pases, perdiendo varias posesiones, mientras que el valenciano volvió a demostrar que no es un especialista a la hora de desbordar con la pelota en los pies.
El eterno pozo de inseguridad
Aparte del penalti fallado y de un disparo lejano que atrapó Mamardashvili sin problemas, poco peligro aportó Ferran Torres. En cuanto a Ansu, remató desviado de cabeza un gran centro de Raphinha en la primera mitad, y tampoco fue capaz de brillar tras su disparo a la madera. Se le vio especialmente cabizbajo y falta de confianza, al ser consciente él mismo de que está en el punto de mira de todos.
Oportunidad desperdiciada para ambos, que no tendrán muchas más partiendo desde el once titular. Se prevé que Lewandowski y Dembelé estén listos para el clásico del 19 de marzo en el Camp Nou. En el caso del polaco, podría llegar incluso al partido del próximo fin de semana en San Mamés. Ferran Torres y Ansu Fati siguen hundiéndose en su pozo de inseguridad... y cada vez es más difícil remontar el vuelo.