Joan Francesc Ferrer, Rubi (Vilassar de Mar, 1970), conoce perfectamente al Barça. La evolución del equipo año tras año. No solo por sus simpatías hacia el club azulgrana, sino porque formó parte del cuerpo técnico del primer equipo durante una temporada. Primero, con Tito Vilanova; después, con el Tata Martino. Este domingo, como máximo responsable del Almería, Rubi derrotó al gigante barcelonista.
Enamorado del Barça de Johan Cruyff y de Pep Guardiola, Rubi es un entrenador cada vez más pragmático. Como Xavi Hernández. Devoto de un fútbol ofensivo bien elaborado, sus equipos son cada vez más equilibrados y se construyen desde la defensa. En el Camp Nou, el Almería perdió el día que se despedía Piqué (2-0). Hoy ha sido el segundo equipo que ha derrotado al líder en la Liga.
El currículo de Rubi
Rubi nunca fue un jugador de élite, pero su estilo le delataba. Era un centrocampista muy creativo que disfrutaba más con una buena asistencia que en labores defensivas. Jugó en las categorías inferiores del Espanyol, con Paco Flores de entrenador, y también en L'Hospitalet, el Pontevedra y el Terrassa. Como entrenador tampoco lo tuvo fácil en equipos como el Sabadell, L'Hospitalet y el mismo Espanyol B. Y su primer gran éxito llegó en 2013, con el Girona, que se quedó a las puertas del ascenso a Primera División.
Tito Vilanova, sustituto de Guardiola en 2021, fichó a Rubi para el Barça. En el equipo azulgrana debía ganar protagonismo, pero la enfermedad de Tito frenó su progresión en el club azulgrana. Valladolid, Levante, Sporting, Huesca, Espanyol y Betis se empaparon de su filosofía antes de que recalara en el Almería.
Mayorista de viajes
Hoy, Rubi es el entrenador de moda en España. Su nombre saldrá en las noticias y lejos quedará aquel lejano 2011 en el que estuvo a punto de dejar el mundo del fútbol para dedicarse únicamente al trabajo familiar. Su padre era el dueño de Transrutas, una de las principales mayoristas de viajes de España, negocio que continuó su hermana, Susana.
Rubi se encargaba de los números. Ahora hace números para salvar al Almería, que le ha dado un buen viaje al Barça. El equipo de Xavi sigue líder en la Liga, pero en Almería encalló ante un entrenador que tenía muy bien estudiados todos los movimientos del Barça. Y los desactivó.