El Barça pudo fichar a la nueva joya que ilusiona al Real Madrid

Álvaro Rodríguez podría haber jugado en el FC Barcelona. El joven delantero hispano-uruguayo, a sus 18 años y con 1,93 metros de altura, fue el autor del gol del empate para el Real Madrid este sábado en el derbi contra el Atlético, disputado en el Santiago Bernabéu.

Un partido que dejó un sabor agridulce a los blancos, aunque sirvió para el estreno goleador de un joven atacante a quien Ancelotti dará más oportunidades en los próximos encuentros, tal y como dejó patente el italiano con sus declaraciones post-partido. La cuestión es que Álvaro Rodríguez fue seguido muy de cerca por el servicio de scouting del Barça en 2020, antes de que el Real Madrid se lanzara a por él.

El Barça le descartó por falta de ADN culé

Después de cuajar un muy buen Suramericano Sub-20 con Uruguay, el Toro quiere tirar abajo la puerta del primer equipo merengue, que lo fichó en verano de 2020 procedente del Girona. Pese a sus raíces charrúas, Álvaro nació en Palamós y empezó a despuntar en el fútbol catalán. De ahí que llame la atención que el Barça, pese a tenerle controlado y monitorizado, no decidiera dar un paso adelante para hacerse con su fichaje.

Puede que influyeran los gustos madridistas del jugador y de su padre, el también exfutbolista Coquito Rodríguez. Aunque, según asegura el diario Sport, desde el club se tomó la decisión de descartarle al creer que no tenía perfil Barça. Varios de los captadores que trabajan para el Barça alertaron a la parcela deportiva del fútbol base sobre una perla de físico imponente, y que estaba despuntando en el Cadete A del Girona.

Evolución meteórica en el Real Madrid

El chico tenía por aquel entonces apenas 15 años, y acabó fichando por las categorías inferiores del Real Madrid. En Valdebebas, su evolución está siendo muy rápida. En su segunda temporada ya jugó 17 partidos con el Castilla de Raúl González Blanco: cuatro goles y cuatro asistencias fueron su bagaje.

Hace unos días llegó el ansiado debut con el primer equipo, al disputar 10 minutos en los que dejó muy buenas sensaciones contra Osasuna. Ancelotti volvió a darle la oportunidad este sábado frente al Atlético, y el joven atacante no podría haber respondido mejor. Gol contra uno de los mejores equipos de la Liga... y una progresión que empieza a ilusionar al madridismo.