Después de días de mucho sufrimiento, Marcos Alonso volvió a sonreír este jueves en el Camp Nou. Aunque fuera sólo por unos minutos. El defensor madrileño tuvo el honor de marcar el primer gol del partido, cuando corría el minuto 50 y a la salida de un córner.
El centro pasado de Raphinha cogió por sorpresa a De Gea y a Wan-Bissaka. No a Marcos, que estaba al acecho para picar el balón con un cabezazo y anotar la primera diana del encuentro. Lo celebró el jugador del Barça con los ojos llorosos, y no es para menos.
El mejor homenaje para el padre de Marcos
Hace apenas unos días perdió a su padre por culpa de una larga enfermedad, y este jueves tuvo la oportunidad de dedicarle el gol con el dedo al cielo. Un gesto bonito y emotivo, justo después de transformar su segundo gol con la camiseta del FC Barcelona.
Y eso que la participación de Marcos Alonso contra el Manchester United fue sorprendente. Nadie le esperaba en el once titular, teniendo en cuenta lo bien que había actuado Andreas Christensen en los últimos encuentros.
Marcos Alonso ayuda a salvar los muebles
Puede que el danés sufriera alguna molestia, aunque en el segundo acto saltó al terreno de juego en sustitución precisamente del español. Sea como sea, el cabezazo picado de Marcos Alonso contribuyó en gran medida a que el FC Barcelona salvase los muebles este jueves ante el equipo red devil.
Un conjunto que puso en serios aprietos al Barça, demasiado intermitente y también impreciso con el balón en los pies. Marcus Rashford la lió a lo grande, y en apenas diez minutos confirmó la remontada temporal del United. Un gol para el inglés, y la firma del otro aunque fuera de Koundé en propia meta. Dos goles que, de no haber sido por la diana de Raphinha en el tramo final, habrían propiciado un malísimo resultado para el Barça de cara a la vuelta.