Curiosa situación la que está viviendo Yannick Carrasco en el Atlético de Madrid. En apenas unas semanas, el atacante belga ha pasado de ser indiscutible en los planes del Cholo Simeone a ver los partidos desde el banquillo, y cada vez parece más claro que su futuro no pasará por seguir defendiendo la camiseta colchonera. Con contrato vigente hasta junio de 2024, de momento no parece que ninguna de las partes apueste por alargarlo.
Todo parece indicar, además, que el desencadenante del ostracismo que atraviesa actualmente Carrasco viene a raíz de lo que sucedió en el mercado de invierno, cuando el FC Barcelona llegó a un acuerdo con el Atlético de Madrid por un derecho preferencial de compra por el jugador belga. Un pacto que se dio durante las negociaciones por Memphis Depay, ya en las filas rojiblancas a cambio de tres millones de euros y uno en variables.
¿Mal rollo con el Cholo Simeone?
La cuestión es que Carrasco habría intentado forzar su salida al Barça durante el mercado invernal, y eso podría haber sido considerado como una traición por parte de Simeone. Desde entonces, el técnico argentino está otorgando al futbolista belga un papel residual en la rotación, apostando por otras opciones para sus alineaciones.
La pérdida de protagonismo de Carrasco en el Atlético empezó en la jornada 18, la victoria ante el Valladolid por 3-0. Ese triunfo rojiblanco se produjo sin el atacante belga de inicio, aunque sí apareció en la última media hora con el partido ya resuelto. Desde entonces, tan sólo ha jugado 45 minutos ante el Real Madrid, 45 ante Osasuna y 29 ante el Getafe, sin ser titular en ningún encuentro.
Jugador polivalente para Xavi
Aunque el contrato de Carrasco expira en junio de 2024, el Atlético de Madrid intentará sacar la máxima tajada económica por él durante el próximo verano. El FC Barcelona, inmerso en una complicada situación económica, no cometerá locuras por un futbolista que, pese a interesar, no es prioritario. Y que además de acabar contrato en un año, está ya al borde de la treintena de edad.
Su hipotética llegada a Can Barça, en cualquier caso, serviría para que Xavi Hernández disponga en la plantilla de un nuevo jugador polivalente, capaz de actuar en los laterales y también como extremo. Con grandes capacidades físicas, virtudes técnicas y olfato de gol. Un futbolista muy completo que, además, llegaría motivado al vivir la gran oportunidad de su carrera en el Camp Nou.