Siete partidos. Ese es el escueto número de participaciones que Héctor Bellerín ha tenido como jugador del FC Barcelona. Durante los seis meses en que ha sido jugador del primer equipo, el de Calella apenas ha dispuesto de minutos bajo el mando de Xavi Hernández. Cuando se le fichó, sin embargo, ya se preveía que no sería una pieza con un protagonismo desmesurado en las alineaciones.
El canterano culé fue uno de los últimos fichajes del mercado de verano, siendo elegido como la opción low-cost del club para ocupar el lateral derecho. Su llegada representó pocos riesgos para la directiva de Laporta, debido a que se trataba de una operación a coste cero tras haber sido puesto en libertad por el Arsenal. Dicha situación incentivó al Barça a preparar una jugada maestra.
La estrategia de Laporta con su fichaje
No en vano la intención inicial del FC Barcelona fue la de tratar de revalorizar a Bellerín para ver si existía la posibilidad de concretar una venta durante el mercado de invierno. Algo que finalmente se ha acabado dando, aunque porque el propio jugador se lo ha solicitado también a Xavi y a la parcela deportiva de Mateu Alemany y Jordi Cruyff.
Un caso similar --aunque salvando las distancias-- al que se dio con Aubameyang, que llegó el pasado enero y fue vendido recientemente al Chelsea por 12 millones de euros. Ese precedente es el que marcó el camino de la actual junta con el lateral español, que recordemos no era la primera opción de Xavi para esa demarcación. En lo que respecta al gabonés, eso sí, el Barça no habría tenido inconveniente en quedárselo en plantilla de no haber sido por la propuesta de los blues, debido al buenísimo rendimiento que ofreció durante la segunda mitad de la pasada campaña.
Bellerín era un jugador prescindible
Volviendo a Bellerín, el único problema por el cuál el Barça no ha ingresado más dinero con su venta --alrededor de un millón fijo y otro en variables-- es que el contrato del futbolista solamente tenía una duración de una temporada. Por ese motivo, el club azulgrana tan sólo disponía de la posibilidad de realizar un traspaso en este último mercado de invierno.
Xavi Hernández ha tenido tiempo de sobras para valorar si podía encajar a Bellerín en sus planes de cara al futuro. En estos seis meses ha visto que era un futbolista prescindible, y es por ello que ha accedido a su salida a mitad de temporada. El egarense, de hecho, puede colocar en posiciones de lateral diestro a Sergi Roberto, Jules Koundé, Ronald Araujo e incluso a Alejandro Balde, que ya sabe lo que es jugar a banda cambiada. Una cantidad de alternativas que han beneficiado a la temprana marcha del de Calella rumbo a Lisboa.