Raphinha no acaba de reencontrarse en este Barça. A pesar de que el conjunto culé obtuvo una importante victoria en Montilivi, volvió a acusar uno de sus mayores problemas a lo largo de la temporada: la falta de gol. Ante la ausencia de efectivos como Robert Lewandowski y Ferran Torres, así como la lesión de Ousmane Dembélé en el minuto 22, el brasileño Raphinha no fue capaz de desbordar por su banda natural, la derecha.
La lesión de Dembelé le dejó como la principal amenaza en ataque junto a Ansu Fati, aunque finalmente fue Pedri González el encargado de marcar las diferencias al abrir el marcador con el gol del triunfo definitivo. Durante el transcurso del encuentro, a Raphinha se le vio totalmente falto de confianza. Perdió 24 balones contra el Girona, se resbaló en el interior del área pequeña y no estuvo fino.
Raphinha podría haber sentenciado
En el minuto 48 tuvo una ocasión para inaugurar el luminoso en Montilivi, aunque su remate se marchó finalmente unos centímetros por encima del travesaño, en la que había sido su llegada de peligro más clara hasta el momento.
La otra gran oportunidad del brasileño llegó alrededor del minuto 82. Para entonces, había recibido un pase en el punto de penalti, que únicamente debía conectar para ajustar el tiro y sentenciar el encuentro con el 0-2. Sin embargo, acabó resbalándose y ni siquiera llegó a disparar.
Su error pudo ser aun más grave para el FC Barcelona, que veía cómo dos llegadas del rival vinieron tras pérdidas suyas que podrían haberse traducido en el empate. Por fortuna, no fue así y el equipo pudo mantenerse sólido en defensa, sumando una portería más a cero. Y ya van 14 en 18 jornadas.
La baja de Dembelé puede venirle bien
En cuanto a Raphinha, sin embargo, deberá mejorar durante este segundo tramo de campaña para justificar el alto precio que el FC Barcelona pagó al Leeds United por sus servicios. Puede que la lesión de Dembelé le venga bien en ese sentido, pues dispondrá de la titularidad prácticamente asegurada en el extremo derecho sin la presencia del francés. El protagonismo y regularidad podrían ayudarle a ganar confianza. Y, por ende, a desarrollar su mejor fútbol.