El FC Barcelona es considerado actualmente como el virtual campeón de invierno. Los azulgranas sellaron un importante triunfo (0-1) contra el Girona FC y se mantienen en la punta de la Liga (47 puntos). Todavía el Real Madrid (41 puntos) puede igualarles en la cima, tomando en cuenta que tiene dos partidos pendientes, pero lo cierto es que la diferencia de goles sigue dejando con cierta tranquilidad a los dirigidos por Xavi Hernández.
Si bien supone un paso importante posicionarse como campeón de invierno en la Liga, lo cierto es que no asegura absolutamente nada en el resto de la temporada. El Barça conoce muy bien de esto, debido a que existe un amargo precedente de la última vez que los culés se posicionaron como líderes de la competición al finalizar el mes de enero. Ese recuerdo se remonta a la 2019-20, cuando Ernesto Valverde todavía era el entrenador del conjunto catalán.
Los precedentes de los campeones de invierno
En aquel curso, el FC Barcelona había finalizado la primera mitad en la cima del torneo nacional. El equipo no estaba en sus mejores momentos, pero la presencia goleadora de Lionel Messi y Luis Suárez era suficiente para batallar por el trofeo. Pero hubo un cambio radical a comienzos de 2020 con la destitución de Valverde y la incorporación de Quique Setién al banquillo. Sus decisiones no terminaron de calar en la plantilla y al final de la temporada perdieron el título a manos del Real Madrid de Zidane.
No es el único precedente peligroso con respecto a los campeones de invierno. Desde la 2000-01 fueron siete veces en las que el equipo líder a mitad del curso terminó cediendo el liderato de la Liga. El Barça estuvo involucrado en tres de esas temporadas --además del mencionado año de Setién--, en donde no lograron mantenerse firmes en la cima. Fue en la 2006-07 con el Real Madrid campeón, la 2010-11 con los merengues alzando el título y la 2013-14 con el recordado campeonato del Atlético de Madrid en el Camp Nou.
Aunque también existe un precedente positivo para el Barça, recordando el primer año de Luis Enrique en el banquillo azulgrana. En la 2014-15, los culés estaban en la segunda plaza de la Liga y a partir de la segunda mitad de la temporada dieron un vuelco bestial a su situación para ganar el título, al igual que la Copa del Rey y la UEFA Champions League. Es evidente que los antiguos casos favorecen a los campeones de invierno, pero ese otro porcentaje negativo no debe pasarse por alto, lo que implica que el actual equipo de Xavi Hernández no deberá bajar el ritmo en los próximos meses.