Xavi Hernández, entrenador del FC Barcelona, destrozó la pizarra de Carlo Ancelotti con su planteamiento en la final de la Supercopa de España. El técnico de Terrassa fue menos osado y más pragmático en su planteamiento, sin renunciar a sus principios básicos. Y el Barça liquidó al Real Madrid.

 

En la final de la Supercopa, disputada en Riad, Xavi renunció a un extremo y reforzó el centro del campo. La gran sorpresa es que no situó a Pedri como falso extremo sino a Gavi, que estuvo muy acertado en la presión a la defensa blanca. El primer gol, por ejemplo, llegó tras un error de Rudiger.

Un cambio

Xavi parece haber encontrado la alineación ideal en los partidos de altos vuelos. Pasó en el Metropolitano y en Riad. En Arabia Saudí apostó, de entrada, por Ter Stegen; Araujo, Koundé, Christensen, Balde; Sergio Busquets, Frenkie de Jong, Pedri; Dembelé, Lewandowski y Gavi. En el Metropolitano, una semana antes, Ansu Fati fue titular en detrimento de Lewandowski, sancionado.

Gavi durante la final de la Supercopa contra el Madrid / REDES

Gavi durante la final de la Supercopa contra el Madrid / REDES

En Madrid y Riad, el Barça fue un equipo más sólido, más equilibrado, y ha disputado sus mejores minutos cuando ha presionado más arriba y ha juntado más las líneas.

Seis goles en la Liga

Xavi prioriza ahora el control de los partidos al desborde de los extremos. Es menos vulnerable defensivamente. En la Liga, además, el Barça solo ha recibido seis goles y el técnico espera que el equipo siga con los números actuales. En ataque, en cambio, quiere que sus jugadores sean más letales.

La apuesta por los cuatro centrocampistas podrían quedar reservada para los partidos más exigentes. El próximo fin de semana, contra el Getafe en el Camp Nou, Xavi podría utilizar, otra vez, dos extremos.