La nueva normativa de la Liga sobre el Fair Play Financiero, unida al resto de problemas económicos y financieros que arrastra el Barça, han provocado una situación de incertidumbre en la que ni siquiera se pueden fraguar renovaciones apalabradas como las de Gavi, Araujo o Alejandro Balde. Sus respectivas mejoras de contrato están congeladas, a la espera de que el club consiga rebajar una masa salarial desorbitada.
Ante este escenario, la parcela deportiva de Mateu Alemany y Jordi Cruyff sabe que los futuros fichajes del primer equipo en 2023 pasan, casi exclusivamente, por jugadores que puedan salir gratis de sus actuales clubes y adapten sus pretensiones salariales a la realidad culé.
Eso no impide que semana tras semana aparezcan tapados, nuevos objetivos y gran cantidad de nombres vinculados al club. En la mayoría de ocasiones se trata de meras especulaciones, o bien de filtraciones orientadas a encarecer el valor de jugadores concretos. Sea como sea, el caso es que la agenda de Mateu Alemany Jordi Cruyff ha ido variando a lo largo de los últimos meses.
Los nombres fantasma en la agenda culé
Y en lo que respecta a los refuerzos que han sonado de forma puntual para la delantera, encontramos a infinidad de futbolistas colocados por los medios en la órbita azulgrana. A veces, con calzador. Joao Félix, por ejemplo, había sonado durante semanas como objetivo de Laporta para mejorar el potencial culé en ataque, y aprovechando que Memphis Depay hará las maletas de forma inminente. Pues bien, el portugués ya ha firmado una cesión con el Chelsea hasta final de curso, y a partir de ahí habrá que ver qué sucede con él durante el verano.
Otros supuestos objetivos también han sido descartados con el paso del tiempo. Bernardo Silva tiene todas las papeletas de quedarse finalmente en el Manchester City, al tener un precio --80-90 millones-- inasumible en estos momentos por el Barça. Gakpo ya ha fichado oficialmente por el Liverpool, mientras que Leo Messi está más cerca que nunca de firmar la renovación por un curso más con el PSG. En su caso, eso sí, la puerta del FC Barcelona sigue abierta.
Marco Asensio, Gündogan y Zaha acaban contrato en 2023, pero no parece que ninguno de ellos vaya a aterrizar en el Camp Nou. Si no renueva con el Real Madrid, el balear tiene muchos números para acabar en la Premier League. La parcela deportiva no concibe a Zaha como una prioridad, y en cuanto al centrocampista alemán ha dejado de ser una preferencia para el área deportiva y el cuerpo técnico. Además, tampoco estaría dispuesto a rebajarse los emolumentos hasta el punto que necesita el FC Barcelona.
Moukoko y Aubameyang, opciones reales
En cuanto a Marcus Rashford, es una opción interesante pero el Manchester United ya ha anunciado que activará una cláusula de renovación automática en su contrato, por lo que seguirá jugando en Old Trafford como mínimo una temporada más. A día de hoy, quien sí parece una opción real, de presente y futuro, es Youssoufa Moukoko. El joven atacante de 18 años acaba contrato con el Borussia Dortmund en junio de 2023, aún no ha renovado y aceptaría dar el salto rumbo a un club con más historia y posibilidades de ganar títulos.
Otro que daría facilidades para aterrizar en el Camp Nou --otra vez-- es Aubameyang, que no se ha adaptado al Chelsea y desea vivir de nuevo en la capital catalana. Fue feliz en el Barça, mantiene el contacto con Xavi Hernández y no tendría problema en rebajarse de nuevo el salario para encajar en los límites del control económico establecido por la Liga.
Opciones y nombres, en definitiva, han sonado y seguirán sonando a lo largo de las próximas semanas. De todos ellos, sin embargo, será necesario ir acotando a medida que se acerque el mercado de verano. Porque este invierno, por mucho que el Barça quiera, será complicado que pueda llegar un refuerzo para la delantera. Aunque se marche Memphis Depay...