El Barça no ha sido capaz de ganar al Betis en 90 minutos. A pesar de recuperar una versión (un poco) más alegre que en los últimos partidos, los de Xavi Hernández siguen faltos de velocidad y contundencia. Ello, sumado a la milimétrica intervención del VAR, ha impedido la victoria azulgrana en el tiempo reglamentario.
El Barça se adelantó en el luminoso gracias a un Robert Lewandowski especialmente espeso. Incluso en el gol falló, pero aprovechó su propio rechace para mandar el balón al fondo de las mallas defendidas por Claudio Bravo (39'). El polaco se sirvió de una gran jugada de Dembelé, más inspirado que de costumbre jugando por la izquierda.
Dos goles anulados al Barça
Antes había marcado Pedri González (23'), pero el VAR intervino para anular su gol por el dedo gordo del pie. Literalmente, Pedri estaba prácticamente en línea con el defensa del Betis cuando Raphinha le sirvió una gran asistencia que aprovecho el canario con un control acrobático.
El gol del Betis llegó cuando el partido se acercaba al final. Los sevillanos mejoraron en el segundo tiempo y obligaron a lucirse a Ter Stegen, pero ni de lejos hicieron méritos para llegar a la prórroga, como finalmente consiguieron. Fue gracias a un magnífico gol de Nabil Fekir (77').
El Barça reaccionó en los instantes finales. Lewandowski anotó el segundo gol, pero fue anulado por fuerra de juego milimétrico de Ferran Torres, que le asistió certeramente en una acción un tanto enmarañada. Nuevamente intervenía el VAR para frenar la victoria culé ('80). Ello dio alas al Betis, que forzó una estirada final de Ter Stegen. Pudo haber ganado el conjunto sevillano en los 90 minutos sin merecerlo, pero fueron a la prórroga.
Dos goles en la prórroga
Una vez excedido el tiempo reglamentario, Ansu Fati, que había entrado muy tarde al partido, se encargó de sacar su clase innata. Marcó un auténtico chicharrazo el joven canterano culé, con un tremendo empalme del balón, disparo cruzado de primeras, que no pudo detener Bravo (92'). Parecía que iba a ser la sentencia, pero quedaba mucho tiempo, y el Betis volvió a empatar mediante un golazo de Loren, de tacón (100').
Finalmente, terminó en empate el tiempo de juego y se decidió todo en la lotería de los penaltis. En esta ocasión, Ter Stegen estuvo más inspirado que Claudio Bravo, su antiguo rival en la portería del Barça cuando Luis Enrique era entrenador. Le ganó entonces la partida, y volvió a hacerlo esta vez con dos paradones. Lewandowski, Kessié, Ansu Fati y Pedri marcaron las penas máximas. Marcos Alonso se quedó sin lanzar.