No son tiempos felices para Pierre-Emerick Aubameyang. Desde que dejó forzadamente el FC Barcelona para fichar por el Chelsea, el delantero gabonés no se encuentra a gusto en Stamford Bridge. Echa de menos Barcelona, la dinámica del combinado entrenado por Xavi Hernández y la vida que llevó durante los meses en que vistió la camiseta azulgrana.
Según ha podido saber Culemanía a través de uno de sus colaboradores, Javier Miguel, Aubameyang mantiene a día de hoy el contacto con Xavi. Le ha dicho que le encantaría regresar al Camp Nou, una operación para la cuál la llave es la marcha de Memphis Depay y el encaje salarial en el Fair Play Financiero.
Dispuesto a volver a toda costa
"Está deprimido", según aseguran fuentes de su entorno. El futbolista está atravesando un mal momento de juego y confianza en el conjunto blue, donde apenas juega ni se siente importante. Thomas Tuchel lo quiso para su proyecto, pero desde su salida y la llegada de Graham Potter es una de las últimas opciones en ataque para el equipo inglés.
Aubameyang estaría dispuesto a volver al FC Barcelona a toda costa, y Xavi estaría conforme con su regreso. El de Terrassa, de momento, le ha pedido un poco de paciencia: Laporta está a la espera de ver cómo evoluciona la situación de Memphis Depay, jugador pretendido por el Atlético y por más de un club de la Premier. Si el internacional holandés abandona el Barcelona, se abrirían las puertas a la posibilidad del regreso de Aubameyang.
Eso sí, una vuelta que no se produciría este invierno, sino a partir del 30 de junio. Además, el delantero tendría que volver a hacer un esfuerzo, como ya hizo en su día cuando vino al club procedente del Arsenal, y renunciar a parte de su sueldo actual. El caso es que el aspecto económico no es prioritario para Auba, que busca un club donde pueda ser feliz y sentirse importante.
Auba cayó de pie en el Barça
En el Barça cayó con el pie derecho, y eso está fuera de toda duda. Su momento más especial fue el doblete que firmó en la goleada en el Santiago Bernabéu (0-4). Vio portería con tremenda facilidad, fue capaz de repartir asistencias y dar mucho juego en la punta de ataque. De hecho, su marcha este verano fue acogida con disgusto por parte del cuerpo técnico, que consideraba al gabonés como el relevo natural de Lewandowski en las alineaciones. Incluso podían jugar los dos juntos en determinados partidos.
Sin embargo, el club necesitaba liberar masa salarial de forma urgente. La oferta del Chelsea, pagando 12 millones de euros, se consideró como buena por parte de los dirigentes culés, a la hora de beneficiarse con el adiós de un futbolista que había llegado al Camp Nou con la carta de libertad. ¿Volveremos a ver a Auba vistiendo la elástica culé? Es complicado, pero no imposible.