Xavi Hernández sorprendió al Cholo Simeone con su planteamiento. Ya lo hizo la pasada temporada en el Camp Nou. En Madrid, se repitió la historia. El técnico del Barça jugó con tres defensas, cuatro medios y tres delantero y la primera media hora del equipo fue muy buena. Luego, con ventaja en el marcador, reculó y sobrevivió gracias a su solvencia defensiva.
La batalla del Metropolitana empezó a decidirse en la pizarra. Xavi reforzó el centro del campo y alineó a tres centrales: Koundé, Araujo y Christensen. Dembelé y Balde ejercieron de carrileros y Ansu Fati fue la gran referencia ofensiva del equipo.
Doble pivote
Xavi apostó por un cuadrado en el centro del campo. Sergio Busquets y Frenkie de Jong jugaron en el doble pivote, mientras que Gavi y Pedri jugaron en una posición más avanzada.
El Barça tuvo superioridad en el centro del campo y, sobre todo, el control del balón. En la primera hora, el equipo se encontró muy cómodo en el campo, pero el decorado cambió por completo cuando el Atlético avanzó las líneas.
La Supercopa de España
Xavi, en el segundo tiempo, recuperó el tradicional 4-3-3 al dar entrada a Raphinha por Gavi. El futbolista brasileño jugó por la banda izquierda, posición en la que se siente muy incómodo. Tanto o más sorprendió la entrada de Kessié por Frenkie de Jong.
Esta semana, el Barça cambia la Liga por la Superliga. El primer duelo en Arabia Saudí será contra el Betis. En la otra semifinal, el Real Madrid se enfrentará al Valencia. Xavi ya ha demostrado que tiene muchos recursos y su equipo ambiciona el primer título de la temporada. Hace un año, el equipo blanco derrotó al Barça en la final.