El FC Barcelona obtuvo un triunfo de mucho valor en su pelea por la Liga. El elenco azulgrana logró ganar, con sufrimiento incluido, en el feudo del Atlético de Madrid. No fue una presentación positiva del equipo de Xavi Hernández, pero un chispazo de la magia de Pedri y la aportación goleadora de Dembelé fueron más que suficientes para obtener los tres puntos que ubican al Barça en la punta de la competición nacional.
Dembelé y Pedri, claves en el gol
Durante la primera parte se evidenció que el Barça estaba teniendo dificultades para romper el bloque rojiblanco. El entramado defensivo rival fue sólido en varios minutos y los culés apenas estaban dándole velocidad al balón. Tuvo que aparecer Pedri para que el panorama cambiara de forma radical. El canario agarró el esférico y con un par de cambios de ritmo logró sacarse a los rivales, siendo ese el inicio de la jugada del gol de la victoria.
La acción continuó con un pase preciso a Gavi dentro del área, que inmediatamente se giró para dar la asistencia a un Dembelé que no desaprovechó la mejor oportunidad del FC Barcelona en el enfrentamiento. El francés fue el ejecutor de la magia que desprendió Pedri sobre el terreno de juego. Ese talento de los jugadores de mitad de cancha hacia adelante fue lo que permitió que el conjunto azulgrana consiguiera la ventaja definitiva en un partido tan disputado.
La calidad individual es la diferencia
El comienzo de año no está siendo del todo positivo para Xavi Hernández. Si bien se logró ganar en una cita tan importante como es la visita al Metropolitano, lo cierto es que el trabajo colectivo del Barça no ha estado a la altura. El equipo culé está sacando adelante algunos partidos adelante, pero por la calidad individual de sus jugadores. En este caso se tiene que destacar a Dembelé y Pedri, al igual que la resistencia de Araujo y Ter Stegen.
Dicha situación no es del todo favorable para el FC Barcelona, en especial porque debe afrontar todavía un tramo de largo de temporada con encuentro de altísima exigencia. La gran tarea pendiente del entrenador egarense es que el equipo tenga la capacidad de recuperar el control del juego en esos momentos tan delicados. De lo contrario, serán varios meses complejos para los futbolistas culés.