El FC Barcelona tiene una gran limitación en el mercado de fichajes, debido a su actual situación con el fair-play financiero. Ese escollo le impide a la directiva de Laporta dar un paso hacia delante en la ventana de traspasos de enero, aunque miran con cierto optimismo el verano. En ese tramo del año esperan reforzar al equipo azulgrana con algunos futbolistas, en especial en la zona del lateral derecho, por lo que ya estudian las diferentes estrategias para lograr dicho objetivo.

Uno de esos tapados para el costado de la línea de línea defensiva es Pedro Porro, el lateral derecho del Sporting de Lisboa. Según ha informado el diario Record, el Barça se mantiene como uno de los candidatos para hacerse con los servicios del español. La citada fuente explica que el Tottenham sigue figurando como el principal pretendiente, pero la entidad culé no descarta del todo meterse en la operación.

Pedro Porro celebrando un gol / EFE

Pedro Porro celebrando un gol / EFE

El gran problema que frena por completo el interés del Tottenham es que el club portugués ha estado exigiendo los 45 millones de euros de la cláusula de rescisión de Pedro Porro. El equipo londinense no está dispuesto a pagar dicha cantidad, por lo que el valor del fichaje puede reducir de forma considerable. En este sentido, el FC Barcelona quiere conocer las pretensiones económicas del Sporting de cara a los próximos meses.

La estrategia del Barça

Hay que recordar que en el pasado mercado de verano, las dos entidades hicieron negocios al acordar la cesión de Francisco Trincao. Esa operación en cuestión tiene una cláusula de compra de siete millones al finalizar el actual curso, aunque el Barça estaría dispuesto a rechazar esa cantidad para bajar el precio del fichaje de Pedro Porro.

Por ahora no hay ningún movimiento definitivo de la directiva de Joan Laporta, debido a que tienen sobre la mesa a varios candidatos para reforzar el lateral derecho. En ese grupo de opciones se encuentran Benjamin Pavard, Juan Foyth y Thomas Meunier. La decisión definitiva de la cúpula dependerá de las limitaciones que existan con respecto al fair-play de la Liga.