La situación económica del FC Barcelona es la que es. Y, ante este escenario, la parcela deportiva de Mateu Alemany y Jordi Cruyff sabe que los futuros fichajes del primer equipo en 2023 pasan, casi exclusivamente, por jugadores que puedan salir gratis de sus actuales clubes y adapten sus pretensiones salariales al escaso Fair Play salarial del que dispone la entidad.
Llegados a este punto, en el Barça aún no saben hasta dónde podrán estirar el brazo en materia de fichas de cara a la próxima temporada. Se trata de un horizonte delicado que podría afectar a fichajes ya apalabrados, como es el caso de Íñigo Martínez. El central del Athletic Club acaba contrato el próximo 30 de junio, y el Barça le tiene en su agenda desde el pasado verano, cuando se convirtió en una alternativa a Jules Koundé.
Incertidumbre en el Barça
A menos de seis meses de quedar libre y pudiendo negociar ya con cualquier club, el zaguero vasco sigue estando en la agenda del FC Barcelona y estaría encantado de recalar en el Camp Nou. La pega es que el club azulgrana no sabe hasta dónde podrá contentarle a nivel salarial porque no puede conocer, a día de hoy, cómo será su Fair Play Financiero el próximo verano.
Sí sabe que la eliminación en la Champions League y su caída a la Europa League le ha dejado con un agujero de 26 millones en negativo. Si quiere volver pronto a la regla del 1-1 para inscribir los futuros contratos, le tocará ahorrar y deshacerse de algunas fichas importantes. Ante este escenario, Íñigo Martínez deberá tomar una decisión: esperar al Barça hasta que clarifique su situación económica o, por el contrario, aceptar alguna oferta de otro club.
Cotizado en el mercado
El actual futbolista del Athletic Club es un defensa muy cotizado en el mercado, internacional absoluto con España y con mucha experiencia en la Liga. Por lo tanto, tiene a varios clubes pendientes de su situación. Independientemente del pacto verbal que tiene con el Barça, su llegada está condicionada a que el conjunto culé le pueda pagar finalmente las cantidades acordadas. Y eso, hoy por hoy, está en el aire.
Para inscribir los nuevos contratos de Gavi y Araujo en Liga, sin ir más lejos, el Barça deberá esperar a junio porque en la ventana de mercado de enero no se puede por el citado problema del Fair Play. La situación económica y financiera de la entidad blaugrana sigue siendo mala... y podría ahuyentar algún que otro fichaje atado, como el citado de Íñigo Martínez. El tiempo guarda todas las respuestas.