Ousmane Dembelé ha vuelto a demostrar que es capaz de lo mejor y de lo peor. El futbolista francés sigue demostrando que es el rey de la irregularidad. Su partido ha estado marcado por el gran gol de vaselina, pero también por su carrusel de errores.
El extremo francés no acabó de brillar en un partido que estuvo marcado por el desorden y el descontrol. Precisamente gracias a esto el atacante logró marcar su gol. Cuando el Barça más necesitaba a una estrella, afortunadamente apareció Dembelé, para subirse a su moto y marcar con una excelente vaselina. El francés salvó los muebles de su equipo con su gran gol en el minuto 67.
Luces y sombras de Dembelé
Sin embargo, el resto del partido estuvo muy impreciso. Nuevo recital de balones perdidos, errores, malas decisiones y demasiadas jugadas sin acabar. Dembelé viene de hacer un mal Mundial por este mismo motivo. Xavi necesita recuperar la mejor versión del francés. En su día el técnico ya manifestó su apoyo a Dembelé.
El galo necesita centrarse y ser más regular. Sus partidos suelen ser un auténtico caos. El extremo puede brillar como estrellarse en cuestión de minutos. Contra el Intercity ha logrado salvar los muebles gracias a su gran gol. Sin eso probablemente estaríamos delante de una pésima actuación del futbolista en el partido de Copa del Rey.
Igual que contra el Espanyol, el Barça tenía al rival contra las cuerdas pero no supo noquearlo. Hasta en tres ocasiones igualó el Intercity el partido. Muchos problemas en defensa y poca efectividad en la primera parte de cara a gol.