Arranca el año marcado en rojo por el fichaje estrella de Xavi

Cuando el FC Barcelona pagó 55 millones de euros más 10 en variables por el fichaje de Ferran Torres, las expectativas por ver el juego y la progresión del de Foios eran altísimas. A día de hoy, un año después, el joven extremo valenciano ha perdido valor de mercado y sigue dejando dudas en cuanto a rendimiento, no tanto a nivel numérico sino más bien de sensaciones.

Lo que más se le ha criticado por parte del barcelonismo es su falta de puntería, aunque al mismo tiempo se valora su capacidad para generar ocasiones de peligro a través de sus desmarques y movimientos sin balón. Ferran Torres, con contrato vigente hasta junio de 2027 tras cambiar el Manchester City por el FC Barcelona, desea que este 2023 sea su año.

Crece la competencia en el Barça

Sabe que tiene una gran competencia con Dembelé, Raphinha, Ansu Fati, Memphis Depay y Lewandowski, pero a sus 22 años conoce perfectamente sus cualidades y desea explotarlas al máximo. Su cláusula de rescisión quedó fijada en 1.000 millones de euros, y la suya fue la única operación del pasado invierno en la que el Barça pagó traspaso. Mateu Alemany fue una de las personas clave en su llegada, y tanto él como Laporta y Xavi coincidieron en que se trataba de un fichaje de presente y, sobre todo, de futuro.

Ferran Torres, celebrando el gol de Raphinha contra Osasuna / EFE

Ferran Torres, celebrando el gol de Raphinha contra Osasuna / EFE

Un año después, Xavi Hernández sigue confiando en él y le dará minutos a lo largo de la temporada, si bien es cierto que Ferran ha perdido su condición de titular indiscutible. La pasada campaña 2021-22, en apenas medio año, Ferran Torres aportó siete goles y seis asistencias entre Liga, Copa del Rey, Supercopa de España y UEFA Europa League. No le costó adaptarse al sistema de Xavi, porque venía de jugar con Pep Guardiola en el Manchester City y con Luis Enrique en la selección española. Su fútbol, además, tiene buen encaje en el ecosistema culé.

La pega han sido las interrupciones y la falta de confianza. La llegada de Raphinha, la renovación de Dembelé y la recuperación de Ansu Fati aumentó la competencia. Para colmo, Ferran Torres arrancó lesionado la pretemporada y necesitó más tiempo para coger ritmo, cosa que provocó que su protagonismo en el equipo a nivel de minutos bajase exponencialmente.

Xavi Hernández, junto a Ferran Torres, Ansu Fati y y Gavi, en un entrenamiento del Barça / EFE

Xavi Hernández, junto a Ferran Torres, Ansu Fati y y Gavi, en un entrenamiento del Barça / EFE

Debe dar un paso adelante en 2023

A pesar de todo, aunque la sensación pueda ser diferente, su promedio en ataque --un gol cada 150 minutos-- mejora el de la segunda mitad de la 2021-22 --un gol cada 294 minutos--. El valenciano, además, aporta otra serie de aspectos al juego. En palabras de Xavi Hernández: “es un futbolista de otro nivel, espectacular. Cómo entiende los espacios, se asocia, no pierde balones, es de un nivel top mundial. Una maravilla de futbolista”, llegó a decir el entrenador sobre el de Foios, muy contento por tenerle en la plantilla.

A partir de ahora y tras la decepción del Mundial --en el que también vio puerta con relativa facilidad--, a Ferran Torres le toca dar un paso adelante. El equipo está luchando por cuatro títulos, y necesita de la mejor versión de todos sus futbolistas para conquistarlos. Solo así el proyecto de Xavi seguirá creciendo. Y Ferran Torres aún tiene mucho que decir en él.