La persuasión de Xavi Hernández ha vuelto a surtir efecto. Aquel que animó a millones de culés a creer de nuevo en el FC Barcelona ha subido al capitán, Sergio Busquets, para dirigir una vez más el timón del buque azulgrana. Después del fiasco en el Mundial de Qatar el pivote de 34 años se acercaba a un retiro silencioso en la MLS (Major League Soccer). Sin embargo, tras mantener una charla con el técnico azulgrana, el peso pesado del Barça se aproxima a una sorpresiva renovación por seis meses.
El sueño americano tendrá que esperar. Y es que no solamente Xavi ha convencido a Busquets de alargar su vida útil en el equipo azulgrana. Sino que también la probable renovación de Leo Messi por el PSG habría motivado el cambio de parecer del veterano capitán azulgrana.
Reencuentro postergado
De este modo, el plan de Busquets de reencontrarse con su ex compañero y gran amigo Messi se pospone hasta nuevos acontecimientos. El rotativo francés Le Parisien desveló el principio de acuerdo entre el PSG y el astro argentino para renovar por un año más.
El Inter de Miami iba a unir a dos de los jugadores más ilustres de la era moderna del Barça. Con esto, Messi no recalará en la MLS, al menos, hasta 2024. En consecuencia a Busquets le seduce menos emprender la aventura en Estados Unidos en soledad. El contrato del jugador azulgrana que por ahora expira en junio de 2023 se extendería hasta el comienzo de una nueva temporada de la MLS, a enero de 2024.
La figura de Xavi
Por si esto fuera poco, Xavi Hernández le ha transmitido a Busquets su confianza en el liderazgo del mediocampista catalán. Después de su retiro de la selección española, el 5 del Barça ya puede dedicarse plenamente al club de su vida. Sin la exigencia de los parones internacionales y de la UEFA Nations League, Busquets podrá dosificar mejor sus esfuerzos.
Una vez más, la figura de Xavi adquiere un papel preponderante en la decisión de un futbolista del Barça. Más que un entrenador, la leyenda del Barça ejerce como amigo para el que, en un pasado no tan lejano, fue su compañero de vestuario.
Busquets todavía no se ha pronunciado definitivamente, pero este cambio de rumbo también permitirá a la entidad priorizar otras posiciones en el mercado. Las dificultades de encontrar un pivote posicional a la altura y a las necesidades económicas del Barça obstaculizaban la búsqueda del relevo ideal de Busquets.