Es un hecho que el FC Barcelona, tanto en invierno como en verano de 2022, ha hecho todo lo posible por transformar su plantilla y volver a hacerla competitiva. En el último mercado estival se realizaron siete fichajes; de ellos, tres están rindiendo a buen nivel, otro está cumpliendo y hay tres que todavía no han conseguido adaptarse y mostrar su mejor rendimiento bajo el mando de Xavi Hernández.
No hay problemas con Robert Lewandowski --máximo goleador del equipo y Pichichi de Liga--, Jules Koundé --uno de los mejores defensas del mundo-- ni con Marcos Alonso, que está aportando veteranía, físico y polivalencia en la retaguardia. Andreas Christensen, por su parte, está jugando un papel secundario pero no está desentonando cuando le toca vestirse de corto.
Tres fichajes que no acaban de encajar
Quienes no están a la altura, al menos por ahora, son Raphinha, Héctor Bellerín y Franck Kessié. Del atacante brasileño se esperaba mucho más, sobre todo después de los 58 millones de euros --más siete en variables-- que el FC Barcelona abonó por su incorporación al Leeds United.
Su inicio de curso ha sido muy irregular, tampoco ha cuajado un buen Mundial y, pese a que se sigue confiando en él, está obligado a dar un salto de calidad en 2023. Situación parecida a la de Kessié, que no se ha adaptado al juego del Barça. No acaba de entender lo que le pide Xavi, y para colmo las lesiones han impedido que esté jugando con regularidad.
La revolución a medias de Joan Laporta
Junto con Bellerín, se trata de dos futbolistas culés que están en el mercado y, a no ser que la situación cambie radicalmente, harán las maletas al término de la presente temporada. El lateral de Calella no ha convencido a Xavi en este comienzo de campaña, y el hecho de que tenga contrato firmado sólo por este curso hace que su continuidad sea cuanto menos complicada.
El Barça tiene pensado firmar a un lateral derecho de calidad en 2023, y eso conllevará con total seguridad la marcha de un Bellerín que no ha dado la talla con la camiseta azulgrana. Así las cosas, la revolución de fichajes de Laporta en 2022 no ha salido bien del todo; más bien a medias. Seguirán marchándose y llegando nuevos jugadores en 2023, con el objetivo de paliar las debilidades de la plantilla y, poco a poco, mejorar todavía más el grado de competitividad.