Ansu Fati es uno de los jugadores con mayor potencial en el FC Barcelona. Por años ha sido valorado como un canterano azulgrana de mucho talento y capacidad goleadora, aunque por un instante estuvo cerca de vestir los colores del Real Madrid. Así lo ha llegado a reconocer el delantero de 20 años, durante una entrevista con la France Football.
El jugador azulgrana reveló en la conversación con el medio francés que estuvo a prueba en las categorías inferiores del club presidido por Florentino Pérez. Pero hubo un importante motivo que evitó que se diera un fichaje definitivo hace muchos años: "Antes de fichar por el Barça, también hice prácticas en el Real Madrid. En ese momento, el club no tenía alojamiento para sus jóvenes jugadores, así que decidimos con mi padre que el Barça, con La Masia, era la mejor opción".
Durante una parte de su desarrollo como jugador, Ansu Fati participó en un torneo de inferiores con una indumentaria merengue. Ese impedimento del alojamiento en la entidad madrileña fue una de las claves por las que el futbolista está actualmente en la plantilla del FC Barcelona. Una decisión que ha sido un acierto total, debido a que ha contado con muchas oportunidades para jugar en la élite con el primer equipo culé.
Su humilde infancia
En esa misma entrevista con France Football ahondó en lo que fue su infancia, en donde no contaba con los mejores recursos para practicar fútbol. "Empecé a jugar en la calle con mis primos a los tres años. En Guinea-Bissau, los niños tienen esta libertad casi desde que empiezan a caminar. Recuerdo que mi madre me llamaba cuando la cena estaba lista. Solíamos jugar descalzos”, expresó el atacante.
Del mismo modo, Ansu Fati añadió que "los que tenían un poco más de recursos económicos tenían sandalias de plástico. Cogíamos unas medias que enrollábamos entre todos para hacer una pelota y nos íbamos. De vez en cuando conseguíamos recuperar una pelota de goma, pero, cuando lo pateamos con una cosa puntiaguda, estaba roto".
La llegada a suelo español
Por último, el futbolista quiso recordar la importancia de su figura paterna en el proceso de llegar al fútbol español: "En 2009 cogí por primera vez un avión con mi madre, mis dos hermanos y mi hermana mayor para ir a vivir a España. No conocía a mi padre. Había visto algunas fotos de él y hablamos de vez en cuando por teléfono, pero eso fue todo". "Corrí a tirarme a sus brazos cuando nos encontramos en el aeropuerto de Sevilla. Se había ido solo a ganar dinero a Europa cuando yo era muy joven. Quería que tuviéramos una vida mejor. Podría haberse ido y haberse olvidado de nosotros como hacen otros, pero trabajó duro", expresó.