Memphis Depay está en la rampa de salida. La intención de la directiva del Barça es traspasar al jugador lo antes posible, debido a que su contrato finaliza en el verano de 2023. Ante esa situación ha surgido un pretendiente para fichar al neerlandés por un total de 20 millones de euros. Se trata del Newcastle United, que quiere hacerse con un nuevo delantero para afrontar la segunda mitad de la actual temporada.
El club inglés, que fue comprado el año pasado por un fondo de inversión de Arabia Saudí, está armando un proyecto deportivo de mucho interés en el fútbol inglés. No han realizado una gran cantidad de contrataciones lujosas, pero sí que han estado en movimiento en los últimos dos mercados de fichajes. Su nuevo objetivo para el frente de ataque es Memphis, cuyo perfil se adaptaría a las necesidades del equipo dirigido por Eddie Howe.
Los 20 millones de euros que ofrece el Newcastle, según Mundo Deportivo, suponen un alivio para las arcas de la entidad azulgrana. Hay que recordar que el internacional con Países Bajos llegó a coste cero en verano del 2020, por lo que una venta por esa cifra representaría un negocio redondo para la junta presidida por Joan Laporta. Pero el factor diferencial para lograr ese objetivo está en el lado del mencionado jugador.
La decisión final de Memphis
El delantero de 28 años es partidario a cumplir la totalidad de su contrato con el FC Barcelona, debido a que así tendrá un panorama favorable para negociar su siguiente acuerdo con un club en la temporada 2023-24. Al realizar un esfuerzo con el Barça en el verano de 2020, el futbolista no está por la labor de permitir que la directiva se beneficie en términos financieros con un traspaso.
Al menos así ha sido durante los últimos meses con los pretendientes que han tocado la puerta de Memphis. El club azulgrana espera que el jugador pueda cambiar dicha postura en el mercado invernal para ayudar a la delicada situación financiera. De lo contrario, la junta de Laporta contempla el escenario de llegar a un acuerdo en común con el neerlandés y así generar un impacto positivo en el límite salarial, que es uno de los problemas que más dolores de cabeza genera en la cúpula del Barça.